¿Ley de Calidad?

Ejerzo de profesor en un IES de Huelva y empleo en las clases el ejemplo de Operación Triunfo, porque pienso que es un espejo donde se miran nuestros alumnos. Considero la Academia como una escuela de aprendizaje. Razones hay para ello. Sus monitores/profesores intentan sacar el mayor partido de cada uno de ellos, que van progresando y evolucionando. Cada uno con su idiosincrasia, con ese algo que les es particular. Los profesores no dividen a los mejores por un lado y a los no tan buenos por otro (como propone la Ley de Calidad), sino que extraen de cada uno de ellos lo mejor. Sí, es cierto, también hay aspectos criticables.

¿Qué tiene esto que ver con la educación? Pues creo que bastante. ¿No será que estamos faltos de nuevas ideas para lograr sacar de los alumnos ese algo particular que les diferencia de los demás (1ª reflexión)? ¿Qué preferimos, una élite o un bloque más o menos numeroso de gente trabajadora, crítica, más o menos lista e inteligente, pero bien formada (2ª reflexión)? Las ciencias, las humanidades, no nacen así como así. El sistema ayuda, pero es a pie de obra, en el aula, en el día a día, en casa, con padres, profesores, compañeros y amigos donde se forjan las personalidades y los hábitos de trabajo, estudio y esfuerzo personal.

No pensemos que con esta nueva reforma tendremos más genios en diversos campos de la ciencia para así satisfacer nuestro orgullo frente a otros países de nuestro entorno, como Francia, Alemania o Inglaterra (3ª reflexión). Como entiendo la educación, ésta consiste en extraer de cada alumno lo mejor que éste nos pueda dar, pero no apartándolo porque su nivel no es el suficiente. Seguro que alguno logrará ser un buen médico o un investigador de prestigio en campos como la Física, la Química o la Biología, pero también necesitaremos por ejemplo un informático que arregle nuestro ordenador cuando esté infectado por un virus o falla la conexión a internet; precisaremos también un buen mecánico que resuelva los problemas de nuestro coche cuando éste esté averiado o un administrativo que resuelva nuestras dudas contables.

Todos nuestros alumnos tienen cosas que decir. Segregándolos antes no lograremos nada. No se trata de elevar el nivel de unos pocos sino de conseguir un buen tono medio en muchos de ellos. A esto se le llama preocupación social. Finalmente, una última reflexión: la educación / formación no es patrimonio de unos pocos (Ley de Calidad), sino un derecho de todos.