Una carnicería que sacude la campaña electoral
La angustia es hoy el sentimiento dominante de la sociedad francesa. Una secuencia de horribles sucesos sacude al país en las últimas semanas, incrementando la inquietud proporcionada por las cifras que reflejan las denuncias por ataques contra las personas y los bienes, un 7% más en el año pasado respecto al precedente. Sólo faltaba la carnicería de ayer en Nanterre para excitar aún más las pasiones políticas en plena campaña de las elecciones presidenciales: Jacques Chirac tardó sólo horas en clamar contra una 'inseguridad que se insinúa por todas partes'.
El jefe del Estado tuvo el cuidado de calificar lo sucedido en Nanterre como 'locura asesina', pero en el curso de un desplazamiento electoral se explicó con más amplitud: 'La inseguridad va desde los actos de incivilidad corriente al drama que hemos conocido esta noche [por ayer] en Nanterre', subrayó. 'La extorsión, la droga, las agresiones sexuales, son cada vez más numerosas', añadió.
El problema es que la tragedia de Nanterre sucede 24 horas después de que una treintena de jóvenes invadieran una comisaría en Alsacia para 'rescatar' a tres de sus amigos, detenidos poco antes por presunto intento de robo en un supermercado. Se necesitaron importantes refuerzos policiales, provistos de perros, para provocar la retirada de los invasores. Espectacular, pero no tan grave como lo sucedido hace dos días en Béziers, una ciudad próxima a la frontera española por Cataluña, cuando dos encapuchados mataron a una muchacha de 28 años con tres tiros en la cabeza en presencia de su hija de cuatro.
Ola de violencia
¿Casos aislados? La semana pasada se descubrió la tortura de una colegiala de 14 años por dos compañeras de 13 y 14, respectivamente, que le laceraron el cuerpo, le cortaron las venas y la encerraron en una casa abandonada con la supuesta pretensión de quemar el edificio con la chica agonizando en su interior. Sucedió en la periferia de Besançon, al este de Francia, mientras al oeste, cerca de la costa atlántica, otro grupo de jóvenes lanzaba cócteles molotov en un hipermercado contra el vigilante que intentaba impedirles que incendiaran las instalaciones. Habían transcurrido muy pocos días desde que un hombre de 38 años muriera apaleado en Evreux, a 100 kilómetros de la capital, bajo los golpes de un grupo de jóvenes a los que había pedido cuentas de las extorsiones a las que sometían a su hija, un asesinato que se produjo en la calle y a plena luz del día.
¿Francia se ha convertido en un país inseguro? Los programas de los principales candidatos -Chirac, Jospin, Chevènement- otorgan verdadera relevancia al restablecimiento de los centros de detención para menores de 18 años. A partir de ayer, la excitación provocada por el sentimiento de inseguridad se va a convertir en el argumento número uno de las elecciones presidenciales, si es que no lo era ya.
