Ocho detenidos con 5.200 pastillas en la investigación sobre la fiesta de Málaga en que murieron dos muchachos

La Policía Nacional anunció ayer la detención de ocho personas, entre ellos dos menores de edad -una joven de 15 años y otro de 17-, como presuntos responsables de una red dedicada al tráfico de pastillas de éxtasis. Los investigadores creen que esta banda fue uno de los tres principales proveedores de la macrofiesta celebrada en Málaga en la noche del 2 al 3 de marzo, tras la que murieron dos jóvenes de 19 y 20 años.

Varios de los detenidos asistieron a esa macrofiesta y dos de ellos fueron quienes llevaron al hospital Carlos Haya a una joven de 16 años, que quedó ingresada por una sobredosis de éxtasis. Un laboratorio dependiente del Ministerio de Sanidad y Consumo en Málaga recibió ayer el material incautado, y tardará dos días en determinar si la composición de estas pastillas es similar a las que se consumieron en la fiesta del 2 de marzo.

Siete de los componentes de esta banda fueron detenidos el lunes a las siete de la mañana, al regreso de Úbeda (Jaén) de dos de ellos, que acudieron a esa población para recoger un cargamento que la Policía sospecha que provenía de Holanda, vía Madrid. El octavo miembro fue detenido a las ocho de la tarde. La Policía sigue ahora la pista a los suministradores de esta banda de traficantes al por menor.

Dos de los detenidos tienen 21 años; otros dos, 19, y tres cuentan con antecedentes penales. Jorge R. V., de 33 años, ha sido detenido una vez por homicidio y otras varias por tráfico de drogas y robo con violencia, y Francisco José R. M., de 30 años, tiene dos detenciones por tráfico de drogas. Ambos llevaban un cuchillo jamonero en el coche cuando les detuvo la policía. Alejandro Noé R. N., de 21 años, al que los investigadores consideran el cabecilla de este grupo, ha sido detenido en una ocasión por robo. Este último fue uno de los correos que acudió a Úbeda a buscar la mercancía.

La mayor parte de este material fue encontrado en una mochila que portaba José Ignacio V. O., de 19 años: 5.000 pastillas de éxtasis, con el logotipo smile (una cara sonriente). En casa de los padres de Alejandro Noé, donde vive él, se encontraron otras 200 pastillas, con el logotipo ying-yang (una esfera partida en dos por un zig-zag). Los dos jóvenes, de 15 y 17 años, fueron puestos ayer en libertad por un juez de menores. El resto de los detenidos pasará hoy a disposición judicial.

Según fuentes de la investigación, en las declaraciones ante la Polícía no han aportado muchos datos nuevos sobre la red de suministro y sus sistemas de venta. El ministro del Interior, Mariano Rajoy, confirmó ayer que no se ha podido establecer una relación directa de este grupo con las muertes ocurridas en la macrofiesta, por lo que apuntó que 'el juez tendrá ahora que dictaminar si fueron ellos quienes introdujeron las pastillas' en el Palacio de los Deportes de Málaga. El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, también sostuvo que 'no existe seguridad de que los detenidos vendieran las pastillas que causaron la muerte a los dos jóvenes'. Un informe del Instituto de Toxicología de Sevilla determinó que el producto tenía una alta pureza: el 42%.

Las detenciones fueron recibidas con satisfacción por las familias de las víctimas, que coincidieron en que la investigación debe 'seguir adelante'. Aunque dos de los arrestados son menores, Juan García, el padre del joven de Huelva fallecido, dijo que la Justicia 'no tiene que mirar ni edad ni nada, sino continuar y no parar para ver si poco a poco cogen a todos y erradican el problema de estas pastillas mortales'.