La Junta obtiene fondos de Bruselas para el felino

Las medidas para tratar de salvar el felino más amenazado del mundo se multiplicarán en los próximos meses. La Junta de Andalucía pondrá en marcha en mayo un plan que cuenta parcialmente con financiación de la Comisión Europea, a través del programa Life Naturaleza.

El proyecto, impulsado por la Consejería de Medio Ambiente, contempla una inversión total de 9,2 millones de euros, que son aportados por la Comisión Europea (42%) y la Consejería de Medio Ambiente (38,6%) mayoritariamente, según el director general de Gestión del Medio Natural, José Guirado.

El Ministerio de Medio Ambiente asume otro 17,7%, mientras que los cinco socios que participan en el proyecto que representan a cazadores y ecologistas financian el 1,7% restante.

José Guirado lamentó que el Ministerio de Medio Ambiente no hubiese informado al departamento autonómico del plan de manejo presentado ayer por el ministro Jaume Matas en Jaén, aunque también dejó claro que la Consejería no utilizará el lince como un arma de enfrentamiento entre ambas administraciones. 'Se trata de sumar esfuerzos independientemente de quién los ejecute en la práctica', dijo.

No obstante, señaló que 'lo ideal' sería la integración de todos los fondos en el programa andaluz de conservación del lince. Las tres líneas de la estrategia diseñada por la Administración autonómica son el manejo del hábitat, la traslocación (traslado de zonas lincera) de ejemplares jóvenes y la creación de un reserva genética para un futuro programa de cría en cautividad, aunque ésta es una medida que genera recelos entre los científicos.

El proyecto subvencionado con fondos Life Naturaleza, el instrumento financiero que Bruselas destina a programas de conservación de especies y hábitats, prevé la firma de convenios con los propietarios de 56 fincas consideradas prioritarias para mejorar el hábitat de la especie, que se encuentran en la sierra de Andújar (Jaén), Doñana y la sierra de Cardeña-Montoro (Córdoba).

Sobre el fallecimiento reciente de cuatro linces en el entorno de Doñana, Guirado señaló que las necropsias descartan que alguno padeciese tuberculosis, aunque el más viejo de todos (que falleció en primer lugar) era portador del virus. La causa de su muerte se atribuye en parte a las heridas provocadas tras una pelea con otro lince por el territorio.

El director general de Gestión del Medio Natural señaló que todavía faltan el resultado de nuevas pruebas como análisis de tejidos y vísceras para intentar aclarar el origen de la muerte de dos ejemplares jóvenes. Otro lince murió atropellado en un camino agrícola en el entorno de Doñana. La Consejería de Medio Ambiente ha convocado un comité de expertos después de Semana Santa.