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Reportaje:HISTORIAS DEL COMER

De los 'cubos' a La Concha

La arquitectura de La Perla y el Kursaal se llena con una atractiva oferta gastronómica

Ya estamos en vísperas de una de las semanas del año más viajeras. Si en el pasado se asociaba exclusivamente a su razón religiosa, hoy día la Semana Santa tiene otras connotaciones más asociadas al relax, al deporte en familia, a la excursión lúdica o cultural y, por supuesto, a la buena mesa. Uno de los destinos más notorios para el viaje gastronómico es sin duda la capital guipuzcoana. Ofrecer una guía de bares y restuarantes recomendables de la ciudad y su entorno es casi misión imposible en tan pocas líneas. Sí resulta factible centrarse en dos restaurantes asomados al mar, instalados en sitios tan emblemáticos como los cubos de Moneo -el Palacio de Congresos Kursaal- y La Perla, mirador incomparable sobre la playa de La Concha, en los que se han producido cambios culinarios importantes.

El Grupo Berasategui no ha renovado el contrato de alquiler del restaurante Larzabal, pero esta noticia triste ha resultado positiva porque el equipo casi al completo se ha trasladado al cercano restaurante que explotan en el Kursaal. Al frente de su cocina, desde el pasado enero, se encuentra el joven catalán Alex Lucas, que ha sabido ensamblar a la perfección su claro estilo mediterráneo con los productos del Cantábrico. De un estudiado eclecticismo, mezcla pinceladas del recetario tradicional con enfoque vanguardista, respeto a los ingredientes, ajustados puntos de cocción y bellas presentaciones.

De su anterior casa se ha traído platos de tanto interés como el magnífico aperitivo de las Croquetas de chipirón, o un fantástico -con espectacular puesta en escena- Arroz carnaroli guisado en suculento caldo de moluscos y láminas de alcachofa. Entre las novedades destacan una impecable Ensalada de queso de cabra semifundido con espinacas crudas, langostinos y reducción de moscatel, y un atinado Rape asado con salteado meloso de germinados y mahonesa de cebollino. Minimalista, arómatico y sabroso el Cordero lechal guisado y lacado con caldo de azafrán y mollejas.

Postres de vicio. Ligeros, sutiles, muy modernos, como las Frutas con mahonesa (esta vez dulce) de coco y helado cremoso de yogur especiado o el bonito juego de un Ganaché de chocolate con naranja, merengue de azahar, caramelo de curry, espuma de cuajada, frutas y sorbetes. Muy chocante el Sorbete de soda con jugo de ruibarbo y fresas. Hay dos menús degustación, uno denominado: La Tradición y el sabor, y otro más atrevido, La Cocina estacional. Bodega adecuada. Servicio más que correcto. Maravillosas vistas desde su comedor. Un lujo asequible.

Y desde esta playa de la Zurriola a la Concha. En La Perla. Aquí la nostalgia se hace presente. La elección por Isabel II de San Sebastián para darse los baños de mar que le habían prescrito fue decisiva para la ciudad a mediados del siglo XIX. De entonces data el edificio que alberga este balnerario en pleno paseo de La Concha, dotado ahora de modernas instalaciones de talasoterapia.

Una 'perla' culinaria

Sin salir de este atractivo edificio en La Concha, podemos disfrutar de una buena cocina que nos ofrece el nuevo equipo del restaurante. Josu Vicente, el anterior chef, ha pasado a dirigir las labores de sala, mientras que de la cocina se ocupa un equipo de jóvenes entusiastas, con José Luis Bert al frente, secundado por Igor Pazos e Íñigo Palma en la repostería. Todo ello ha supuesto no sólo mayor regularidad en sus ofertas, sino que éstas han alcanzado unos niveles interesantes. Además, la relación calidad-precio es extraordinaria. Entre las sugerencias más incitantes está lo que es ya un clásico de la casa, el Carpaccio de solomillo y foie gras, aunque no le van a la zaga el Txangurro a la donostiarra con espinacas y vinagreta de mejillón o el Arroz cremoso de hongos y mollejitas de pato. Excelentes sus pescados por frescura y punto, como es el caso del Chicharro desespinado con crema de hongos y reducción de vinagre balsámico o el Lomo de lubina con un sutil romesco. Entre las carnes, es muy atractiva y peculiar una especie de torrija (por su forma ) compuesta de unos gelatinosos morros de ternera en salsa roja de verduras y ajos confitados. Postres, de nota. Sensacional la Torrija (ésta de verdad) cremosa de vainilla con helado de yogur búlgaro y exquisito el Plátano asado sobre su propia crema con sorbete de fruta de la pasión y su vinagreta. Hay que seguir su evolución. Han mejorado ostensiblemente sus intalaciones, sobre todo su comedor con maravillosas vistas. - Datos prácticos. Restaurante Kursaal (Martín Berasategui). Zurriola,1. San Sebastián. Teléfono: 943 00 31 62. info@restaurantekursaal.com. Cierre: Domingo noche y lunes. Tarjetas: Sí. Aparcamiento: Sí. Precio medio: 45 euros. Menús: desde 33,5 a 40,90 euros. Restaurante La Perla. Paseo de La Concha s/n. EdificioLa Perla. Teléfono: 943 46 24 84. Cierre: todas las noches de domingo a miércoles, excepto verano. Tarjetas: Sí. Aparca-miento: No. Precio medio: 37 euros; menú degustación, 25, 24 euros (bebidas aparte).

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