Los pagarés de empresa, en auge
Estos activos concentran casi el 90% de la negociación del mercado de renta fija privada
Estamos atravesando unos tiempos difíciles para asumir riesgos en los mercados bursátiles. Emisores e inversores parecen desear tranquilidad y seguridad. La renta fija, y de forma muy especial los pagarés de empresa, vuelve a ponerse de moda, pese a que las rentabilidades que ofrecen no son, en muchos casos, especialmente llamativas.
El volumen de negociación de la renta fija privada en el mercado AIAF aumentó un 154,9% en los dos primeros meses del año
Los títulos de renta fija privada que vencen en 2005 ofrecen un interés anual medio del 4,89%, frente al 4,3% de los bonos del Estado
El volumen de negociación de AIAF Mercado de Renta Fija se situó en los dos primeros meses de 2002 en 49.014,23 millones de euros, un 154,9% más que en el mismo periodo del año anterior. Los pagarés de empresa, títulos de deuda que emiten las compañías para, en general, obtener financiación a corto plazo, se han convertido en los activos más solicitados tanto por emisores como por inversores. De hecho, concentran el 86,3% del volumen total negociado en AIAF Mercado de Renta Fija en enero-febrero de 2002. De todos los nuevos títulos admitidos en este mercado, más de un 75% utilizó la fórmula de los pagarés de empresa. En lista de espera, para ser admitidas a negociación, hay cerca de un centenar de nuevas emisiones de este tipo de títulos.
Desde primeros de año y hasta el pasado 13 marzo, el volumen de negociación en este mercado de renta fija sumaba ya 61.864,87 millones de euros, cifra que representa ya más del 40% del total contratado a lo largo de todo el año 2001. Del conjunto de operaciones llevadas a cabo, cerca de 30.000, más de un 32% tienen un importe inferior a los 6.000 euros (un millón de pesetas), lo que, según los técnicos, destierra la idea de que los títulos de deuda privada son activos especialmente dirigidos a los inversores mayoristas. En concreto, las transacciones por cantidades inferiores a los 30.000 euros (cinco millones de pesetas) concentran más del 71% sobre el total. Tan sólo un 20% del total tiene un importe superior a los 60.100 euros, unos diez millones de pesetas.
La rentabilidad que ofrecen los pagarés, las cédulas, los bonos o las participaciones preferentes (activo éste muy utilizado por las entidades financieras para captar recursos del exterior a cambio de remuneración variable tipo acciones, pero sin otorgar derechos políticos) varía de forma más que llamativa según los plazos a los que están emitidos.
En el muy corto plazo -en el mes de febrero, el 28,5% de las emisiones tuvieron una duración de cómo máximo 15 días y el 35,7%, de entre 16 y 45 días-, los tipos de interés medios se sitúan entre el 3,42% y el 3,46%. Estas tasas de rendimientos son ligeramente superiores a las que se establecen en las operaciones repo de deuda pública (compra-venta de títulos con pacto de recompra) en niveles del 3,2% a 3,29%, muy similares a las fijadas para los depósitos en euros en el mercado interbancario (entre el 3,25% a un día y 3,38% a tres meses).
El Tesoro emitió sus últimas letras a seis meses a un tipo del 4,49%, casi un punto porcentual por encima del rendimiento que, de media, generan los títulos de renta fija privada negociados en AIAF. Los pagarés más rentables emitidos a un plazo de seis meses (entre ellos, los del Banco Sabadell) ofrecen en torno al 3,48%. Las obligaciones subordinadas de Iberdrola llegan -su vencimiento es en julio próximo- al 3,6%.
La ventaja de la deuda pública nacional se agota en este plazo de emisión. Las letras del Tesoro a un año se remuneran en la actualidad al 3,52%; de media los títulos de renta fija privada lo hacen al 3,87%. Los depósitos en euros se cotizan entre el 3,77% y el 3,8%. Si bien en este terreno las diferencias no son muy amplias, sí lo son, sin embargo, cuando los plazos se alargan a los tres, cinco o diez años.
Los títulos de renta fija privada que vencen en 2005 generan unos intereses anuales medios del 4,89%. Los bonos del Estado ofrecen un 4,3%. Los precios actuales de cotización de los pagarés, bonos, cédulas y participaciones preferentes con vencimiento en cinco años arrojan unas tasas promedio de rendimientos del 5,46%, exactamente un punto por encima de la revalorización de los bonos emitidos por el Estado en ese mismo plazo. A diez años vista, las distancias se amplían: frente a unas obligaciones del Estado al 5,32%, títulos de renta fija privada al 6,08%.
Son estas diferencias de tipos lo que también explica al menos en parte por qué SENAF, la plataforma electrónica española de negociación de bonos y obligaciones de la deuda pública española, tan sólo haya registrado en febrero un incremento en su contratación total del 0,26% respecto al mismo mes de 2001. Los 27.935 millones de euros allí negociados suponen, sin embargo, un 49,85% del total del mercado de deuda pública.
Diferencias importantes
Todas las comentadas son rentabilidades promedio. Es difícil encontrar en el mercado AIAF, incluso tratándose de las mismas entidades en plazos similares, dos emisiones con iguales tipos de interés. A pesar de ello hay diferencias entre unos y otros títulos. Las necesidades de liquidez se pagan; cuanto más amplias son éstas más exige el mercado en lo que a rendimientos se refiere. La solvencia de una entidad a la hora de abonar los intereses de su deuda también se tiene en cuenta. Mejor solvencia, menores tipos de interés.
En AIAF, las nuevas emisiones alcanzaron en febrero un volumen total de 8.495,05 millones de euros, con lo que el volumen acumulado en los dos primeros meses del año suma 25.102,49 millones de euros. Los emisores más activos para títulos a corto plazo han sido el BSCH, con un volumen acumulado en este ejercicio de 2.481,59 millones de euros, seguido de BBVA con 2.207,86 millones de euros, y de Banco Popular, con 2.014,91 millones de euros. En el largo plazo, las primeras plazas de esta clasificación las ocupan Repsol, con 2.000 millones de euros, BBVA, con 1.500 millones de euros, y La Caixa, con otros 1.500 millones de euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.