Una marcha en protesta por la contaminación del río Guadaíra recorrerá hoy las calles de Alcalá

El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra ha convocado hoy a sus casi 70.000 habitantes a una manifestación por las calles de esta localidad sevillana para protestar por la contaminación del río Guadaíra, 'una cloaca al aire libre' como lo califica el alcalde alcalareño, el socialista Antonio Gutiérrez Limones. 'El río tiene que ser una prioridad absoluta del Gobierno porque alrededor', subraya el alcalde. 'hay un patrimonio histórico fundamental y que va a ser uno de los pulmones verdes más importante de esa Sevilla metropolitana por la que tanto luchamos todos ahora'.

Al alcalde de Alcalá, le paran a cada poco mientras pasea por una de las márgenes del río que apellida al pueblo y lo cruza en más de 14 kilómetros de su casco urbano. '¿Cómo va la cosa?', le preguntan los vecinos. Y 'la cosa' estos días es la campaña del Ayuntamiento para protestar por la contaminación del río, una iniciativa que ha avivado la sensibilidad de los vecinos hacia una de sus señas de identidad.

PSOE, PP, IU y PA se han adherido a la convocatoria de la manifestación, al igual que CCOO, la asociación ecologista Alwadi-ira, la Plataforma Cívica Salvemos al Guadaíra y la junta gestora de lo que será la Asociación de Afectados por la Contaminación del Guadaíra.

Las denuncias del Ayuntamiento ya han conseguido que la Junta y el Gobierno, a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), se comprometan a acabar con los vertidos industriales y a impulsar la construcción de depuradoras para los vertidos urbanos en los cinco pueblos ribereños que aún no la tienen -Mairena del Alcor, Arahal, Morón de la Frontera, Paradas y El Viso del Alcor-.

Las protestas por la contaminación del río vienen de lejos, pero el alcalde sitúa el punto de inflexión en una mañana de finales del pasado mes de enero, cuando se descubrió una mortandad masiva de peces. El Ayuntamiento se apresuró a hacer un estudio jurídico para ver qué acciones legales podía ejercer y decidieron exigir responsabilidad civil a la Junta y la CHG y denunciar a ambas administraciones ante la UE por 'el retraso en el cumplimiento del Plan Coordinado de Recuperación del Guadaíra' aprobado en 1994 en el Parlamento andaluz.

Aquel, según el alcalde, era un plan 'demasiado ambicioso' que pretendía tanto el saneamiento del agua como la de las márgenes del río así como la de todo el patrimonio histórico y rural que bordea al Guadaíra. 'Las competencias estaban tan dispersas que casi no se ha avanzado', asegura Gutiérrez Limones, para quien las administraciones han hecho 'cierta dejación de funciones y se han desentendido de los compromisos adquiridos'.

La denuncia ante la UE atañe también a los otros Ayuntamientos de la ribera 'por no depurar sus aguas residuales y no regular los vertidos'. Después de interponer las denuncias, el alcalde se ha reunido con la Junta y la CHG que, asegura, 'se han mostrado muy receptivos'.

Las dos administraciones han nombrado a sendos representantes para que supervisen las actuaciones: el comisario de Aguas por parte de la Confederación y el secretario general técnico de Presidencia, José María Oliver, por parte del Gobierno autonómico. Las primeras reuniones entre todas las partes están previstas para después de Semana Santa. 'Yo creo que si todos cumplen, en tres años el Guadaíra volverá a ser un río limpio', aventura con optimismo Gutiérrez Limones.