La escalada criminal durante 2001 se saldó en la región con 566.000 delitos

La tasa delictiva de la Comunidad de Madrid no ha parado de crecer en los últimos dos años. En 2001, en comparación con 2000, subió casi un 11%, según los datos estadísticos facilitados ayer por el fiscal jefe de Madrid, Mariano Fernández Bermejo. El mayor aumento delictivo (un 18%) lo registró la zona norte de la región, que incluye los municipios de Alcobendas, Colmenar, Torrelaguna, Majadahonda y El Escorial, entre otros. Los delitos contra el patrimonio (atracos callejeros, robos de coches, robos con fuerza en las cosas o hurtos) constituyen el 80% de las infracciones penales denunciadas en 2001 en la Comunidad, que se elevaron a un total de 566.811 (55.871 más que un año antes), según la fiscalía madrileña.

Aumento del 8% en la capital. La tasa delictiva en la capital (que acumula casi el 62% del total de los 566.811 delitos registrados en la región) registró en 2001 un aumento del 8% respecto a 2000. Los datos del resto de la Comunidad (que aglutina el 38% del total delictivo, 216.681 diligencias incoadas) son aún peores: el aumento de fechorías rozó el 16%. Y es que en los últimos años los municipios de la periferia han visto, en general, incrementada su población y tasa delictiva en detrimento de la capital. 'Los delincuentes se desplazan allí donde hay más actividad', subrayó el fiscal jefe.

La zona jurisdiccional de Alcalá de Henares, que incluye Coslada y Torrejón, registró 6.307 delitos el año pasado (un 16% más que en 2000); la de Móstoles, 7.395 (un 14% más); la de Leganés, 6.006 (un 14, 27% más), y la Norte, 9.807 delitos (un 18,49% de incremento). Para combatir el espectacular aumento delictivo en la zona norte, el fiscal jefe apuesta por crear allí 'nuevas comisarías'.

Delitos contra el patrimonio. Las infracciones contra el patrimonio (robos con violencia e intimidación, con fuerza en las cosas y los hurtos) suman el 80% del total de delitos denunciados en 2001 en toda la Comunidad. Los hurtos (en los que no media ni fuerza ni violencia) constituyen las infracciones penales más numerosas (el 44%), seguidas de los robos con fuerza (el 26%), daños (el 13%), robos con violencia (el 7,6%) y sustracción de coches (el 6,5%).

96 homicidios. Los delitos contra las personas suman el 8% del total de delitos denunciados. El 98% de las denuncias fue por lesiones a personas. 'Es lamentable destacar la cifra de homicidios consumados, que en 2001 se elevó a 96', explicó el fiscal jefe. De los 96 asesinatos, 68 ocurrieron en la capital y 28 en el resto de la región. La capital registró, pues, 2,3 homicidios por cada 100.000 habitantes, mientras la región se enfrentó a 1,15 por cada 100.000 habitantes.

Los 96 crímenes del año pasado suponen un incremento del 180% respecto a la cifra de homicidios registrada en 1999. Según el fiscal, 28 de los 96 asesinatos comentidos en 2001 fueron preconcebidos de acuerdo con un plan: por venganza, represalias o castigos vinculados al tráfico de drogas; 23 correspondieron a hechos de carácter imprevisible, nueve estuvieron relacionados con la violencia doméstica, y en siete de ellos el móvil fue el robo.

Agresiones sexuales. Éstas disminuyeron un 2% el año pasado respecto a 2000, en contraste con la subida que se registró en 2000 en relación con 1999. De las 897 denuncias de este tipo presentadas en 2001, 540 fueron por agresión sexual, 66 por acoso, 86 por exhibicionismo y 167 por abuso.

Violencia doméstica. El número de denuncias por violencia familiar también aumentó el año pasado, un 37%. Se presentaron 6.178 denuncias de este tipo. En los nueve fallecimientos por este motivo que se produjeron en 2001 en Madrid todas las víctimas fueron mujeres, aunque ninguna de ellas había denunciado malos tratos con anterioridad. 'Una de las muertes fue la de una niña a manos de su madre, y otras dos mujeres fueron asesinadas por sus propios hijos', aclaró el jefe de los 175 fiscales de Madrid. Respecto a los agresores, 1.293 de ellos tenían más de una denuncia en 2001. Los jueces adoptaron medidas cautelares de alejamiento en 194 casos. Además, se triplicaron las sentencias condenatorias por estos delitos.

Delitos laborales y económicos. Dos áreas a las que la fiscalía presta una atención especial son las que persiguen los delitos laborales y los económicos. El fiscal de delitos laborales, Antonio Camacho, incoó el año pasado 214 procedimientos al respecto; 173 de ellos, contra empresarios que no 'facilitaron medios' para que sus empleados desempeñasen su labor con un nivel óptimo de seguridad; 13 por imprudencias con resultado de muerte, y 16 por imprudencias que generaron lesiones.

En el ámbito de la delincuencia económica, Fernández Bermejo subrayó el aumento de sentencias. De una sentencia dictada por este concepto en 1995 se ha pasado a 120 en 2001. Estos fallos judiciales han supuesto la devolución al Estado por parte de los acusados de más de 101 millones de euros (casi 17.000 millones de pesetas).