'Mientras yo sea fiscal jefe no se detendrá a los conductores ebrios'

El fiscal jefe de Madrid, Mariano Fernández Bermejo, admitió ayer que los juicios rápidos 'no acaban de despegar' en la región debido a la escasez de medios materiales con los que cuenta la justicia madrileña. Estos juicios, instaurados en 1994 en Madrid, están orientados a enjuiciar en menos de 15 días a las personas que son sorprendidas en flagrante delito.

Fernández Bermejo explicó al respecto que de los 712 juicios céleres calificados por el fiscal el pasado año, sólo se celebraron en Madrid 520; el resto, 192, se suspendió. Barcelona celebra habitualmente el doble de juicios rápidos que Madrid. En alusión a la Ciudad Condal, pero sin citarla, el fiscal jefe de Madrid señaló que el hecho de que 'en otros lugares' se celebren más vistas rápidas que en Madrid obedece a que éstas someten las conducciones etílicas al juicio rápido, lo que hace aumentar sus estadísticas. 'Mientras yo sea fiscal jefe de Madrid, aquí no se detiene a una persona por conducir ebria; la ley dice que hay que inmovilizar el vehículo hasta que desaparezca el riesgo, pero no que haya que detener al conductor', afirmó.

La memoria de la fiscalía revela que el año pasado se celebraron 50 juicios con jurado popular. El fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Madrid tuvo ayer palabras de elogio para la labor de los cientos de madrileños que desde noviembre de 1996, cuando se instauró esta institución, han enjuiciado hechos delictivos. De los 60 juicios de este tipo celebrados en 2001 en la Audiencia, salieron 51 sentencias condenatorias y cinco absolutorias. Nada se dice en la memoria de lo ocurrido con las cuatro vistas restantes. Es previsible que hayan sido invalidadas por el Tribunal Superior y que estén pendientes de ser repetidas.

Asuntos civiles

Fernández Bermejo lamentó la falta de fiscales que azota a su departamento, que en la actualidad dispone de 175 fiscales y que, según su jefe, necesita otros 52. Recordó que, por este motivo, los fiscales no pueden acudir a todos los actos judiciales, especialmente los de carácter civil, en los que deberían estar presentes. Con todo, los fiscales asistieron a 27.883 asuntos civiles, entre los que destacan 10.000 matrimoniales (separaciones, divorcios...), y a otros 2.394 asuntos por incapacidades de personas.

La memoria destaca, asimismo, que la fiscalía abrió el año pasado un total de 495 investigaciones, de las que 59 fueron archivadas, 159 terminaron en denuncias ante los juzgados, y 19, en querellas. Además, el informe añade que en 2001 hubo 22.682 detenciones de personas (403 más -un 1,8%- que en 2000). De esos detenidos, 2.491 acabaron en prisión.