El pintor Darío Villalba, elegido académico de Bellas Artes

Darío Villalba (San Sebastián, 1939) fue elegido ayer miembro de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde ocupará la vacante dejada en la sección de pintura por el paisajista Francisco Lozano, fallecido en mayo de 2000. La candidatura de Villalba, uno de los artistas plásticos españoles con mayor proyección internacional de los últimos años, fue apoyada por los académicos Joaquín Vaquero Turcios, Rafael Canogar y Francisco Calvo Serraller.

El pintor, tras conocer la noticia de su elección, tuvo palabras de gratitud para los académicos que lo han apoyado y expresó su deseo de aportar a la institución sus conocimientos 'plásticos e internacionales' y de seguir apoyando 'la actitud contemporánea de total modernidad que la misma está adquiriendo'.

Villalba, pionero desde 1957 en el empleo de la fotografía como pintura y de la pintura como fotografía, considera que 'el arte espectáculo, tan en boga hoy en día, no puede seguir existiendo después de la atrocidad del 11 de septiembre', porque, afirma, 'no hay imágenes mediáticas que puedan epatar a los medios de comunicación o al espectador'.

El arte de Villalba profundiza, según él, 'en las coordenadas más trascendentales del ser humano y de su paso por la vida', e intenta manejar 'la mayor gama posible de lenguajes y metalenguajes que se imbrican en el acto creativo', explica el nuevo académico.

Villalba, que hizo su primera exposición en 1957, en la sala Alfil, de Madrid, fue premio Nacional de Artes Plásticas en 1983. En 1973 recibió el Premio Internacional de Pintura de la XII Bienal de São Paulo (Brasil).

Retrospectivas

En 1994, el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) y, el año pasado, el Centro Galego de Arte Contemporáneo (CGAC) acogieron sendas retrospectivas de su obra, que está presente en colecciones como las del Solomon Guggenheim y el Museo Metropolitano, de Nueva York; el Museo Nacional de Arte Contemporáneo de Oslo, y, dentro de España, en el IVAM, el Museo de Arte Abstracto de Cuenca, la Fundación March, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) o la Fundación Telefónica.

Villalba expuso en Arco por vez primera en 1984, y ha celebrado otras antológicas en el Museo de San Telmo, de San Sebastián, y en el Museo de Bellas Artes de Vitoria (1985), en Colonia (Alemania, 1988) y en Oslo (1995).

El pintor, que dice enfrentarse a la tela 'como si fuera un campo de batalla de mi alma', expone actualmente en la Sala Amos Salvador, de Logroño, y en enero pasado estuvo en la galería Metta, de Madrid.

Su elección representa para él 'un gran honor y una gran responsabilidad', aseguró ayer, además de la 'culminación momentánea' a una trayectoria de 49 años en las artes plásticas, a las que ha dedicado, dice, 'toda mi energía y mi dinamismo, que es mucho'.