Telón de acero
El enfrentamiento entre la Unión Europea y EE UU a causa de las líneas aéreas sigue al que ha explotado recientemente en torno al mercado del acero.
La pretensión de la Administración de George Bush de imponer un arancel de hasta el 30% a las importaciones de acero ha provocado que Bruselas presente una doble denuncia contra EE UU ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), en una iniciativa que pueden seguir otros países como Brasil, China y Japón.
Personajes de gran peso político y económico en ambas orillas del Atlántico, como el presidente de la Reserva Federal estadounidense, Alan Greenspan, o el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Wim Duisenberg, han mostrado su rechazo a la medida arancelaria que impulsa Bush. Duisenberg ha llegado incluso a utilizar un lenguaje grueso -e inusual- para referirse a la iniciativa estadounidense, que califica de 'deplorable'.
Greenspan, por su parte, ha advertido que si EE UU adopta medidas proteccionistas -basadas en cuestiones de política interna-, asumirá riesgos 'muy importantes'.