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La depuradora de Rojales verterá en la cuenca del parque natural de La Laguna de La Mata

Los ecologistas dicen que la estación incumple la distancia mínima a un núcleo habitado

El Ayuntamiento de Rojales (la Vega Baja) proyecta una depuradora en el entorno de la Laguna de La Mata que, según los ecologistas, no respeta la distancia mínima a un núcleo habitado. El Tribunal Superior de Justicia ya declaró ilegal, por el mismo motivo, otra depuradora, en este caso en San Fulgencio, al día siguiente de ser inaugurada por el ministro de Medio Ambiente. Además, los ecologistas denuncian que la futura estación desembocará en la cuenca vertiente a La Laguna, donde ya se registran vertidos incontrolados de un grupo de viviendas.

El grupo Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) considera que 'el emplazamiento de la depuradora de Rojales puede ser declarado ilegal como ocurrió con las obras de ampliación de la depuradora de San Fulgencio'. Miguel Ángel Pavón, portavoz del grupo ecologista, subraya que el proyecto no respeta el límite de 2 kilometros de separación a un núcleo urbano que estipula el reglamento, distancia que podría reducirse a los 300 metros si prospera la recalificación promovida por el Ayuntamiento en esa zona, donde se proyecta una urbanización de mil viviendas que derivarían sus aguas residuales a la nueva estación.

En el estudio de impacto ambiental se reseña, además, que unas 50 viviendas del sector Lo Pepín vierten en la actualidad a una red que desemboca directamente en una fosa ubicada en el lugar donde se tenía previsto construir la depuradora. 'Parte de esas aguas sin depurar se infiltran en el suelo', señala el informe, 'pudiendo contaminar el acuífero subyacente'.

La reacción de los ecologistas ha sido contundente. En nombre de AHSA, Pavón ha remarcado que 'es inaceptable esta situación, consentida por el Ayuntamiento de Rojales y por las Consejerías de Obras Públicas y de Medio Ambiente, ya que estos vertidos contaminan La Laguna de La Mata'. Pavón cuestiona el interés de la Admistración por el emplazamiento que pretenden darle a la nueva estación, ya que 'solamente beneficiará al campo de golf del Grupo Belén Quesada, el mismo que promueve la construcción de la depuradora'. El proyecto plantea bombear las aguas depuradas a una balsa que actualmente se utiliza para regar esta instalación. Los ecologistas proponen que la depuradora se traslade al entorno de la huerta tradicional.

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