Los medios privados afirman que Montoro ataca la libre competencia

Las principales asociaciones de medios de comunicación privados, que agrupan a televisiones y radios comerciales, diarios y revistas, reprocharon ayer en bloque al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, su falta de respeto a la libre competencia y a la libertad de expresión. Montoro tildó el día anterior de 'auténtica imprudencia' las críticas de los medios privados -a los que acusó de organizar 'circos'- a la 'agresiva' política comercial de RTVE.

Los grupos de comunicación privados remitieron ayer una carta al ministro de Hacienda en la que le reclaman mesura, ponderación, sosiego, prudencia y diálogo. Recuerdan que desde hace cuatro años vienen haciendo públicas las 'graves disfunciones' que en materia de competencia y de prácticas comerciales está ocasionando la falta de un modelo de televisión pública.

En la misiva reprochan a Montoro su falta respeto a la libertad de expresión. 'Quienes hemos sido objeto de diatribas somos empresarios que pedimos simple y llanamente que funcione la competencia según las reglas del mercado. Y hasta ahora creíamos que usted defendía estos principios. Por lo visto nos hemos equivocado', explican.

La carta está firmada por Alejandro Echevarría, José Sanclemente, Ignacio Baeza y Carlos Ramos, presidentes de la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca), la Asociación de Editores de Diarios de España (AEDE), la Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC) y la Asociación de Revistas de Información (ARI), respectivamente.

Dirigentes de las principales empresas de comunicación, denunciaron el pasado 27 de febrero en rueda de prensa la 'agresiva' política comercial y la competencia desleal -por recibir subvenciones y acceder al mercado publicitario sin limitaciones- del ente público. Según los cálculos de Uteca, RTVE ha detraído del mercado publicitario mediante estas prácticas alrededor de 72 millones de euros en 2001.

En la habitual rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Cristóbal Montoro matizó ayer sus declaraciones del día anterior, cuando se dirigió a los directivos de Uteca para pedirles que 'deje de organizar circos públicos'. 'Con más o menos fortuna, como siempre se hace en una declaración pública', aclaró el ministro, 'lo que quise decir es que el saneamiento de los ente públicos no se hace a costa de los privados'. Se mostró contrario a que en el ámbito privado 'se organice un frente que trate de explicar que sus problemas vienen del sector público'.

Montoro dijo que la critica situación por la que atraviesa RTVE es 'un problema del país' y defendió la labor de los responsables de la SEPI, a quienes atribuyó 'un excelente trabajo' en el saneamiento de la compañía.

Esta valoración no es compartida por Uteca, para cuyos dirigentes RTVE no es precisamente un ejemplo de eficiencia, ya que el ente público acumula una deuda de 4.780 millones de euros y su déficit anual es de 721 millones. 'Resulta difícil aceptar lecciones de eficiencia por quienes mantienen este modelo y hacen muy poco por cambiarlo', dicen.

Situación a peor

Uteca sostiene que frente a los puentes de diálogo tendidos desde los medios privados para solucionar el grave problema de RTVE, sólo han recibido buenas palabras y gestos cordiales. Aseguran que la situación tiende a empeorar y a hacerse insostenible y argumentan que el saneamiento de RTVE no puede hacerse a costa del sector privado.

El portavoz parlamentario de PSOE, Jesús Caldera, calificó de 'intolerables' las declaraciones de Montoro, de quien dijo que ha sumado las televisiones públicas a 'la nómina de perseguidos' por el Gobierno, junto a la oposición, los estudiantes y las comunidades autónomas. La representante socialista en el Consejo de Administración de RTVE Anna Balletbó subrayó que lo más preocupante es que el Gobierno no haya perfilado el modelo de radiotelevisión pública y los mecanismos de financiación. Lamentó que el Ejecutivo incumpla sus compromisos. En julio pasado debía estar listo el plan de viabilidad de RTVE, un documento que, hoy por hoy, es un 'plan fantasma'.