La Diputación se inhibe ante las posibles irregularidades urbanísticas en Urnieta
La entidad foral recomienda resolver el conflicto en los tribunales
La Diputación guipuzcoana se ha declarado no competente para intervenir ante las presuntas irregularidades urbanísticas cometidas por el Ayuntamiento de Urnieta. La corporación concedió una licencia para construir apartamentos en un terreno rústico no urbanizable durante el mandato de la peneuvista Maixa Lizeaga, quien dimitió como alcaldesa en febrero al fracasar la privatización de Urnietatel. El PSE ha llevado a los tribunales la posible ilegalidad del pleno que aprobó la operación urbanística.
El grupo socialista de Urnieta no ha encontrado amparo en la Dirección de Urbanismo y Arquitectura de la Diputación guipuzcoana, a la que solicitó la apertura de un expediente disciplinario a los responsables de la concesión de una licencia a la empresa Construcciones Juan Garmendia para construir 35 apartamentos de hospedaje para jóvenes en Saletxeberri, terreno que las normas subsidiarias de la corporación califican como rural. El permiso fue aprobado en el pleno del Ayuntamiento en octubre pasado, en contra del criterio del secretario municipal y con los votos favorables de los siete ediles del PNV. Batasuna y el PSE votaron en contra.
La Diputación asegura que su capacidad para intervenir en materia de disciplina urbanística 'está limitada al supuesto de obras ejecutadas sin la preceptiva licencia municipal' y que la validez del acuerdo plenario 'sólo pueden juzgarla los tribunales'. Por ello, el director foral de Urbanismo, Luis María Oyarbide, resuelve que la Diputación 'no tiene competencia para suspender o paralizar las actuaciones que cuentan con autorización municipal'.
Los socialistas, además, han acudido a un juzgado de lo Contencioso de San Sebastián para que declare nulo y contrario a derecho dicho acuerdo plenario, aprobado cuando el Ayuntamiento estaba presidido por Maixa Lizeaga, quien dimitió el 8 de febrero junto al teniente de alcalde, Juan Luis San Miguel, ambos del PNV, por su fracasada gestión en la venta de la telefónica local.
En este sentido, la sociedad municipal Urnieta Eraiki ha aprobado esta semana conceder poderes al actual alcalde, el peneuvista Florentino Ugalde, para hacer un requerimiento notarial al empresario Iñaki Unsain por incumplir el pago acordado por la venta del 70% de las acciones de Urnietatel, valoradas en 10,51 millones de euros. Unsain, el segundo empresario que intentó comprar Urnietatel sólo abonó 1,25 millones de euros. La exigencia notarial tiene como finalidad que la empresa de comunicación vuelva definitivamente a manos del Ayuntamiento.
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