Prodi pide que en Barcelona se supere el bloqueo de la energía

Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, envió ayer una carta al jefe del Gobierno español, José María Aznar, en la que le explica que el Ejecutivo comunitario espera que la cumbre de Barcelona prevista para los próximos días 15 y 16 supere 'el punto muerto en la apertura de los mercados de la energía'. Es ése uno de los puntos más polémicos de la cumbre.

Los dos máximos dirigentes franceses, Jacques Chirac y Lionel Jospin, enfrascados en plena campaña electoral, quieren un acuerdo de mínimos respecto al mercado energético, frente a la mayor ambición del resto de socios europeos.

En la carta dirigida a Aznar como presidente de turno de la Unión, Prodi destaca que, 'con progresos reales en ese ámbito, mejoraría la eficiencia de nuestra economía, se reducirían los precios y se garantizaría la prestación de servicios de alta calidad al público en toda la Unión'. La Comisión Europea ya presentó en la cumbre de Estocolmo del año pasado un plan para liberalizar el mercado eléctrico para grandes clientes (industrias) en 2003, el del gas para ese mismo sector en 2004, y la liberalización total incluso para clientes particulares en 2005.

Esa tesis fue rechazada en esa cumbre por Francia y Alemania. Ahora se vuelve a plantear para la cumbre de Barcelona pero, como quedó claro en la última reunión de los ministros de Finanzas (Ecofin) del martes, Francia sólo está dispuesta a aceptar, en el mejor de los casos, el primer paso del citado calendario. Los otros catorce miembros de la UE, con España, Reino Unido e Italia a la cabeza, desean ir más lejos.

Prodi repasa otros objetivos marcados por la presidencia española para la cumbre, como el desarrollo de políticas de empleo para reducir el paro. 'Índices de empleo bajos y altos niveles de desempleo significan que demasiados hombres y mujeres europeos permanecen inactivos contra su voluntad, cuando deberían estar trabajando, creando riqueza y promoviendo la integración social', argumenta el presidente de la Comisión. Y agrega: 'La Unión, simplemente, no puede permitirse continuar de este modo'. En los dos últimos años, y pese al elevado ritmo de creación de empleo, España ha sido el farolillo rojo de la UE en tasas de desempleo, con más de un 13% del total de la población activa.

También apuesta Prodi por impulsar las vías para lograr una plena integración de los mercados financieros, que supondría, señala, un crecimiento del 0,5% del PIB de la UE.Además, de por impulsar el desarrollo de redes de telecomunicaciones de banda ancha, establecer vínculos más concretos entre educación, investigación e innovación y, en consecuencia, por una utilización mayor de las nuevas tecnologías.