Argentina confía en convencer al FMI de que ha hecho los deberes
Argentina recupera su puesto en la agenda de los organismos internacionales de crédito, de la que está excluida desde diciembre, cuando el ex presidente Adolfo Rodríguez Saá decidió la suspensión de pagos de la deuda externa. Ayer llegó a Buenos Aires una misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para examinar durante 10 días al Gobierno de Eduardo Duhalde, como paso previo para la reanudación de la ayuda financiera. Las autoridades argentinas confían en convencer a los técnicos del FMI de que el país empieza a poner sus cuentas en orden y está en condiciones de recibir los ansiados 9.000 millones de dólares (9.900 millones de euros) de préstamos bloqueados desde el año pasado.
El ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, que se reunió con el jefe de la misión del FMI, Anoop Singh, da por sentado que Argentina ha hecho en los últimos dos meses los deberes para empezar a negociar. Y pone sobre la mesa la aprobación del presupuesto nacional para 2002, el acuerdo de coparticipación federal con los gobiernos provinciales, la aplicación de retenciones a las exportaciones (10% para los productos primarios y un 5% para las manufacturas de origen industrial y agropecuario), la pesificación de la deuda pública interna y el mercado libre de cambios. Todas estas medidas, según el Gobierno, eran reclamadas por el FMI.
La mayoría parlamentaria peronista se apresuró a ratificar el martes por la noche en el Senado el presupuesto que había sido aprobado la semana pasada por la Cámara de Diputados. Argentina tiene, pues, un presupuesto que enseñar a los técnicos del FMI, aunque, probablemente, no tardará en ser modificado. Los senadores ya han empezado a redactar una ley que pretende eliminar el recorte del 13% a las jubilaciones. La nueva ley prevé una reducción del déficit fiscal de 3.000 millones de pesos, una caída del PIB del 5% y una inflación para todo el año del 15%. Senadores de las filas del radicalismo, en la oposición, califican el presupuesto de 'pura ficción'.
Libre disponibilidad
El ex ministro de Economía Domingo Cavallo reapareció en escena desde su dimisión con un artículo en La Nación que levantó ampollas. El responsable de la congelación de los depósitos bancarios reclama ahora 'la libre disponibilidad de los ahorros por parte de las familias y las empresas'. La réplica del Gobierno no se hizo esperar. 'Parte fundamental de los problemas de los argentinos tiene que ver con los proyectos delirantes a los que nos sometió Cavallo durante años', dijo Eduardo Amadeo, portavoz del presidente Duhalde.
Por otro lado, Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto, ha sido citada a declarar por la justicia argentina dentro de la investigación que el juez Mariano Bergés lleva a cabo por presunto fraude contra ahorradores locales, cometido por varias entidades financieras al amparo del corralito. Junto a la hija de Botín están llamados a declarar ante la justicia argentina otros cinco responsables de entidades bancarias.
