El Gobierno cifra el coste del plan energético a diez años en un mínimo de 6.500 millones

Dos semanas después de que el secretario de Estado de Economía, José Folgado, presentatara públicamente y sin cifras el borrador de Planificación y desarrollo de las redes eléctricas 2002-2011,el Gobierno ha concretado la inversión prevista: un mínimo de 6.500 millones de euros (2.700 en la red eléctrica y 3.800 en la red de gas), a los que se podrían añadir otros 3.500 millones de inversión por parte de comunidades autónomas y empresas privadas. La oposición (PSOE e IU) criticó ayer con dureza el plan presentado por Folgado en el Congreso, al que calificó de 'documento taquigráfico' e inconcreto.

El plan del Gobierno, que trata de asegurar el suministro de electricidad y de gas para los diez próximos años, sólo es vinculante, es decir, de cumplimiento obligado para las empresas (Red Eléctrica y Enagás) que se ocupan de las actividades energéticas reguladas: el transporte de electricidad y de gas natural y el almacenamiento de éste último combustible. Para las empresas privadas que generan, distribuyen y comercializan energía, el proyecto, según Folgado, sólo es 'indicativo'. De ahí la amplia horquilla que existe en el cálculo de inversiones previsto hasta 2011: un mínimo de 6.500 millones de euros en lo que realmente depende del Gobierno, que podría llegar a 10.000 millones e incluso más si las empresas privadas y las comunidades autónomas, en uso de sus facultades, tienen a bien invertir.

Discusión hasta junio

Folgado destacó la importancia del proyecto, que se discutirá hasta junio en la subcomisión creada al efecto en el Congreso y al que calificó de 'fruto meditado de las aportaciones de los sectores afectados' que permitirá garantizar la cobertura de la demanda de la energía final, cuyo crecimiento anual será del 3,5% hasta 2011.

El proyecto energético, duramente criticado por el PSOE y por IU, se basa en una clara apuesta por el gas natural como fuente de energía, en el mantenimiento de la producción de las siete centrales nucleares actualmente en funcionamiento y en la reducción en el consumo de carbón a un ritmo del 1,24% anual.

Las grandes obras previstas en la red de gasoductos pasan, sobre todo, por la duplicación del gasoducto Huelva-Madrid; la ampliación de las regasificadoras de Huelva y Barcelona; la ampliación de conexiones con Portugal y, a partir de 2006, la entrada en funcionamiento del nuevo gasoducto entre Argelia y Europa.

En el apartado eléctrico, el Gobierno prevé actuaciones para mejorar el transporte y equilibrar las zonas excedentarias con las deficitarias (Centro, Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana).

Folgado, para quien, a pesar de la delicada situación que atravesó el suministro eléctrico a finales del pasado año, no existe en estos momentos 'problema ninguno' para garantizar el suministro eléctrico en cantidad y calidad, volvió a señalar que los proyectos de generación eléctrica que en estos momentos tienen en marcha las compañías privadas (principalmente centrales de ciclo combinado que funcionan con gas) se ubicarán en las zonas más deficitarias, lo que corregirá los actuales desequilibrios entre oferta y demanda. Este año, aseguró Folgado, ya entrarán en funcionamiento instalaciones con una potencia de 2.800 megavatios, y el próximo año, otros 3.200 megavatios.

Pero los esfuerzos desplegados ayer por Folgado para cubrir de cifras y datos su comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda no tuvieron mucho éxito. Tanto la portavoz socialista, Arantxa Mendizábal, como el portavoz de IU, Francisco Frutos, criticaron duramente el plan por su falta de concreción, sus 'contradicciones' y por el procedimiento elegido para tramitarlo. Una frase puede resumir la actitud con la que la oposición ha recibido el proyecto: 'Las compañías eléctricas', aseguró Frutos, 'se cachondean del personal de este país'.

Resultados de Red Eléctrica

Por otra parte, el presidente de Red Eléctrica de España (REE), Pedro Mielgo, explicó ayer que su compañía, que gestiona la red de transporte de electricidad, invertirá en los próximos cuatro años 760 millones de euros en la mejora de la red. La compañía, que el pasado año ganó 91,1 millones de euros (un 9,5% más que en el ejercicio 2000), tiene como objetivo obtener un crecimiento medio anual del beneficio del 18%, lo que supondrá multiplicar por 2,5 el beneficio neto en el cuatrienio. Asimismo, REE aspira a convertir su negocio de telecomunicaciones Albura en uno de los tres o cuatro operadores principales en España. Mielgo aseguró que 'ni la actividad económica ni el clima hacen pensar en que se presenten problemas especiales de suministro eléctrico' durante la primavera.