Guerra inacabada
En un solo día han muerto en combate en Afganistán más soldados estadounidenses que en todo el periodo desde que empezó la guerra en octubre pasado, señal clara de que el conflicto está lejos de acabar y de que cabe esperar más bajas en ambos bandos. La tarea de derrotar y detener a los dirigentes y combatientes de Al Qaeda no está terminada. (...) La principal razón que tuvo EE UU para enviar tropas a Afganistán fue la destrucción de Al Qaeda, la organización terrorista responsable de los ataques del 11 de septiembre. Con miles de combatientes todavía libres, y con dirigentes como Osama Bin Laden desaparecidos, las operaciones militares deben proseguir, y la experiencia enseña que las tropas de tierra deberán jugar un papel fundamental. Después de la caída talibán en diciembre pasado, cientos de miembros de Al Qaeda huyeron a Pakistán (...) y se ha sabido después que algunos combatientes afganos aceptaron sobornos para que los combatientes de Al Qaeda consiguieran su propósito de huir. Con esa experiencia acumulada, las unidades de tierra (...) están desempeñando un papel muy importante en la lucha que se libra en el este de Afganistán. (...) Surgirán más bolsas de resistencia de Al Qaeda (...) y la falta de un ejército nacional afgano obligará a Washington a emprender operaciones militares de envergadura en los próximos meses, (...) aunque no debe implicarse en otras que no tengan por objetivo destruir a Al Qaeda. (...) Con el riesgo de que se incrementen las bajas de EE UU, la Casa Blanca debe buscar la cooperación tanto del Congreso como del pueblo norteamericano.
Nueva York, 5 de marzo
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.