IU y PSOE piden que las cámaras de la Castellana respeten la intimidad

Los grupos municipales de IU y PSOE exigieron ayer al Ayuntamiento que las 12 cámaras de videovigilancia policial que se están instalando en el Museo de Escultura al Aire Libre del paseo de la Castellana no vulneren el derecho a la intimidad de los ciudadanos. Las imágenes estarán controladas por un policía municipal situado en un habitáculo que hay debajo del puente de Eduardo Dato, donde se encuentran las 17 esculturas con las que cuenta el museo. Desde 1997, éste ha sufrido 134 actos vandálicos y el Consistorio ha gastado en repararlos 300.500 euros.

'No es una cuestión menor. El museo está en un espacio público y por ahí pasean, por ejemplo, parejas. El Ayuntamiento tiene que garantizar que no se va ir en contra del derecho a la intimidad', afirmó el concejal de IU Julio Misiego. 'Esperemos que el Ayuntamiento no llene la ciudad de cámaras para controlar a los ciudadanos', agregó el edil.

Para garantizar ese derecho a la intimidad, IU exigió conocer la petición que el Consistorio ha enviado a la Delegación del Gobierno, órgano que, al amparo de la Ley de Videovigilancia de 1997, tiene que autorizar la instalación de las cámaras. 'Por lo menos tenían que haber informado de algo tan importante a la oposición. Tenemos que saber, por ejemplo, qué va a pasar con las imágenes que se graben y en qué laboratorio se van a tratar', puntualizó la portavoz municipal de IU, Inés Sabanés.

Policías contra 'graffitis'

Rafael Simancas, portavoz socialista en el Ayuntamiento, opinó que el sistema de videovigilancia no es la media más efectiva para preservar el Museo de Esculturas al Aire Libre. 'Lo más lógico hubiese sido tener una presencia policial preventiva en la zona. Si unos graffiteros estropean una escultura, el policía que controla las imágenes tiene que avisar a una unidad, y cuando ésta llegue es muy probable que los delincuentes ya se hayan ido', afirmó Simancas. Éste reconoció que la preservación del museo entra dentro de los objetivos que tiene la Ley de Videovigilancia. 'Pero, aunque haya cobertura legal, el Ayuntamiento tiene que tener mucho cuidado de que las grabaciones no vulneren las libertades de los ciudadanos. Vamos a hacer un control muy estricto sobre el uso que se harán de estas imágenes', advirtió Simancas.

Sigfrido Herráez, concejal de Vivienda y Rehabilitación, área de la que depende el museo al aire libre, insistió ayer en que las 12 cámaras fijas sólo van a enfocar a los monumentos y que no se va a vulnerar ningún derecho constitucional. 'En ese museo hay obras de un valor incalculable y que están siendo objeto de actos vandálicos. Estamos hablando del derecho a conservar el patrimonio. Quizás lo mejor sería poner dos policías por cada estatua, pero eso no es viable', explicó Herráez.

Las cámaras de videovigilancia empezarán a funcionar en el museo al aire libre previsiblemente dentro de un mes, cuando acaben las obras de rehabilitación del centro escultórico.