Cascos sostiene que el Gobierno ha triplicado la inversión en Cataluña tras la mayoría del PP

El ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, sostuvo ayer que el apoyo de CiU al PP no supuso ni una peseta más en inversiones públicas en Cataluña. Aseguró que la inversión, en términos del PIB español, se ha triplicado después del año 2000, cuando el PP no necesita los votos de CiU. Casi a la misma hora, Jordi Pujol, afirmaba que el momento inversor es el mejor que ha vivido Cataluña en los últimos años. En cambio, el primer teniente de alcalde de Barcelona, Xavier Casas, acusó a a Cascos de usar cifras sesgadas para ocultar la falta de atención a Barcelona.

Álvarez-Cascos mantuvo ayer en Barcelona una doble tesis política: el apoyo de CiU al PP no sirve para decidir la política de inversiones porque, y ésta es la segunda, el territorio español es uno e indiviso. Las inversiones en León benefician a Barcelona y las del puerto barcelonés, a Huesca y Soria. La misión del Gobierno central es pensar en todo el territorio y no sólo en algunas de sus regiones, dijo, y promover una política de reequilibrio interior paralela a la que promueve la Unión Europea.

'No es posible defender proyectos territoriales aislados, ni desarrollos regionales a espaldas del país. Los localismos han fracaso siempre', afirmó el ministro, antes de desgranar las cifras que, en su opinión, demuestran que Cataluña no está discriminada ni respecto al conjunto de España ni respecto a la comunidad de Madrid.

La inversión en Cataluña respecto al PIB español era del 0,1% en el periodo 1990-2000. En los años 2001-2002, 'con mayoría absoluta del PP', destacó, sube al 0,3%, el triple.

Las inversiones cofinanciadas (aportaciones del Estado más fondos europeos) ascendieron a 13.715 millones de euros entre 1993-1999. Cataluña recibió 842 millones y Madrid, 575 millones. En 2000-2006, la suma es de 20.495 millones. Cataluña recibirá 3.852 y Madrid, 578, aseguró el ministro.

Álvarez-Cascos explicó que la política del Gobierno central de promocionar las inversiones privadas en infraestructuras (en 2002 sumarán el 0,5% del PIB) tienen como consecuencia la ruptura de los ciclos inversiones con puntas altas y otras bajas. Gracias a ello, afirmó, la inversión en infraestructuras se situará este año en el 2,5% del PIB y la atribuible a Fomento alcanzará el 1,54%, tras varios años de mantenerse en torno al 1% del producto interior bruto.

Las inversiones en los años 2000 a 2002 sumarán 103.000 millones de euros, con una característica: el 39,6% será para el ferrocarril y el 38,6%, para carreteras. Por primera vez en muchas décadas, las vías férreas recibirán mayor inversión que las del coche. El resto de la inversión se destinará a aeropuertos (11,1%), puertos (7%) y correos y otros (3,5%).

'Se nos acusa de centralismo, de invertir de forma radial. No es verdad. Para hacerlo hay que fabricar indicadores y tomar como referencia de las inversiones la población, la superficie o datos de procedencia dudosa, pero cualquier mapa demuestra que atendemos a Cataluña con justicia', aseguró.