Un aniversario disputado

La conmemoración este mes de marzo del vigésimo aniversario de la aprobación de Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Fuero de Navarra, el Estatuto foral, se ha convertido en un nuevo capítulo del grave desacuerdo que enfrenta al Gobierno de UPN con el resto de los partidos navarros.

Lejos de asumir la fecha como un instrumento unitario para reafirmar la vigencia de una ley que vertebra la autonomía, los partidos que apoyan el Amejoramiento andan a la greña en agrias disputas dialécticas sobre el modo y manera de celebrar la efemérides.

Los celos políticos no son ajenos a esta situación. Todo comenzó cuando, a fines de 2001, el PSN-PSOE se adelantó al Ejecutivo regionalista de Miguel Sanz y presentó una iniciativa parlamentaria para crear una comisión técnica que preparase los actos del aniversario. La propuesta socialista fue rechazada por UPN, aunque el Parlamento aceptó la iniciativa del PSN de celebrar el 15 de marzo una sesión extraordinaria y monográfica sobre la efemérides, coincidiendo con la fecha en que la ley de Amejoramiento fue aprobada en sede parlamentaria.

UPN no acogió de buen grado el protagonismo parlamentario en la celebración y hace escasas fechas la portavoz gubernamental, Nuria Iturriagagoitia, dio a conocer el esbozo de un programa alternativo de actos oficiales con un coste de 200.000 euros y titulado Navarra, a mejor, que, según anunció la consejera, sería consensuado con CDN, pero no con ningún otro partido, incluyendo a los socialistas.

La fecha elegida por Sanz para abrir los actos ha sido la del 8 de marzo, recordando el día de 1982 en que se firmó en Madrid, en la sede del entonces Ministerio de Administración Territorial, el acuerdo final de las comisiones negociadoras. El Salón del Trono de la Diputación de Pamplona será el lugar elegido para desarrollar un acto al que se invitará a los firmantes del Amejoramiento que aún viven y en el que las autoridades escucharán diversos discursos oficiales.

Los socialistas criticaron de inmediato con dureza que Sanz haya buscado una fecha 'aleatoria y con carácter de contraprogramación' respecto a la propuesta parlamentaria para buscar el papel principal en las celebraciones. El PSN ha reiterado la necesidad de que todos los partidos que defienden el Amejoramiento celebren 'conjuntamente' sus veinte años de vida, sin dar bazas 'a quienes no creen' en el marco político actual'. 'El día en que las Cortes de Navarra aprobaron el texto fue el 15 de marzo de 1982. El día 8 no sabemos qué se pretende celebrar', indica con rotundidad el portavoz parlamentario socialista, Carlos Cristóbal.

Incluso la CDN de Juan Cruz Alli ha expresado su 'sorpresa' por la oferta de Sanz de pactar en exclusiva con ellos los actos y exige a sus socios presupuestarios que no excluyan a nadie de la celebración para evitar 'la instrumentalización partidista' de la misma. Y menos que nadie a los socialistas, cuya 'activa participación' en la aprobación del Amejoramiento han reivindicado los convergentes.

Inmediatamente después, el Ejecutivo foral se vio obligado a emitir un comunicado en el que aseguraba que 'carece de fundamento' cualquier sospecha de 'patrimonialización' del aniversario del Amejoramiento, un texto, por cierto, que jamás ha sido sometido al refrendo de los navarros. Sanz llegó a pedir disculpas a quien se hubiera considerado 'excluido'.

Pero lo cierto es que, mientras con una mano UPN proclama su voluntad de celebración unitaria, con la otra sigue acusando a Juan José Lizarbe, secretario general del PSN, de haber propuesto a Sanz en la reunión que ambos mantuvieron el 19 de febrero un pacto bilateral de organización de los actos que excluyese a los demás partidos, algo desmentido tajantemente por el PSN.

'El señor Lizarbe tendrá presencia en los actos', dice la portavoz Iturriagagoitia, 'pero de ahí a analizar los contenidos concretos de cada uno y decidir cuáles, al entender de PSN, son interesantes y cuáles no... desde luego no se va a llegar a ese punto'.

La situación es tensa. Para los socialistas, UPN está 'jugando con fuego' y 'politizando' una celebración extraordinariamente importante para Navarra. El Gobierno dice ahora que quiere una celebración 'conjunta y participativa'. Pero de ahí a someter a consenso los protocolos de los diversos actos va un trecho.