Rumsfeld reconoce la muerte de civiles por bombardeos en Afganistán

El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, reconoció ayer que un bombardeo estadounidense sobre un convoy de coches en el sur de Afganistán el pasado mes de enero alcanzó y mató a civiles y no a militantes de Al Qaeda o guerrilleros talibanes como en un principio había asegurado el Pentágono.

'Me han llegado evidencias de que no eran talibanes o miembros de Al Qaeda', dijo el secretario de Defensa en una reunión con la prensa. Más de 15 afganos murieron bajo las bombas y las balas estadounidenses cuando un convoy fue atacado en Hazar Qadam, al norte de Kandahar, en un enfrentamiento con miembros de las fuerzas especiales, que contaron con apoyo aéreo.

Los soldados estadounidenses detuvieron a 27 personas durante aquel incidente y todas fueron liberadas posteriormente.

La CIA ha entregado 1.000 dólares en metálico (1.155 euros) a las familias de cada uno de los afganos muertos en el ataque. Sin embargo, el secretario no habló de error. 'Cuando se está en el terreno, no me parece un error, si uno es blanco de disparos, responder. Esperamos que la gente se defienda y actúe como, por lo menos en ese momento, actuó'.