Las prostitutas de Madrid piden el reconocimiento de sus derechos
Bajo el grito de 'La prostitución es un trabajo, no un delito', alrededor de 200 prostitutas se congregaron ayer en la calle de la Montera, de Madrid, en defensa de sus derechos, en lo que constituyó la primera manifestación de este colectivo en la capital en los últimos años.
Las prostitutas, que escondían sus caras tras máscaras de papel para disimular su identidad, circularon hasta la Puerta del Sol con el lema 'Por una convivencia pacífica, por los derechos de las prostitutas y para que se negocien espacios públicos'. La manifestación había sido convocada por la asociación Hetaira, que representa al colectivo de prostitutas de Madrid y tenía por objetivo reclamar para las meretrices derechos de tipo laboral y social en el ejercicio de su oficio.
'Queremos que se tenga en cuenta a las prostitutas a la hora de legislar y que se solucionen los problemas de convivencia con los vecinos, que se han hecho insostenibles', explicaba la portavoz de Hetaira, Cristina Garaizábal.
Los comerciantes de la zona, que desde hace meses reclaman al Ayuntamiento que expulse a las prostitutas de la zona, observaban la manifestación desde el umbral de sus establecimientos 'con indignación por el simple hecho de que se haya autorizado', en palabras de uno de ellos.
La concentración finalizó con la lectura de un manifiesto en el que las prostitutas reclamaron 'no ser el chivo expiatorio de los problemas de delincuencia de la zona', así como que se reconozca su derecho a trabajar y a no sufrir el acoso de los vecinos.
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