Un paciente que llevaba cuatro días atendido en los pasillos muere en el hospital de Alcoy

La saturación del hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, denunciada por usuarios, trabajadores y sindicatos, ha alcanzado cotas trágicas. Benjamín Medina Leiva, de 87 años, falleció el pasado día 10 en el pasillo de la primera planta del hospital, donde estuvo hospitalizado desde su ingreso, cuatro días antes. Los familiares de la víctima, que han trasladado los hechos al Servicio de Atención al Usuario (SAU), denuncian las carencias en material, mobiliario, limpieza e intimidad que 'sufrió el paciente durante su estancia, agonía y posterior muerte'. Los sindicatos aseguraron que, aunque no se trata de un caso habitual, no es el primer paciente que fallece en los pasillos de este hospital.

Benjamín Medina Leiva llegó al hospital de Alcoy en la noche del pasado 6 de febrero aquejado de una insuficiencia respiratoria. Primero fue atendido en urgencias y ya de madrugada fue alojado en un pasillo de la primera planta del Virgen de los Lirios, en la zona de traumatología donde falleció cuatro días más tarde. 'Mi abuelo ingresó porque tenía insuficiencia respiratoria, era diabético y el médico nos recomendó los cuidados del hospital, donde no pudieron ofrecerle una habitación y ni siquiera el derecho a morir con dignidad', relató ayer Encarnación Córdoba, nieta de la víctima. La mujer aseguró ayer que, a pesar de sus reiteradas quejas ante el personal que lo atendió, su abuelo estuvo todo el tiempo en el pasillo, junto a un patio de luces, sin espacio suficiente y sin conexiones para el material de soporte vital de los pacientes. 'Las enfermeras y auxiliares que lo atendieron fueron todos muy correctos e hicieron todo lo posible para hacer llegar la corriente, necesaria para suministrarle la medicación y el oxígeno para que respirase, ya que no disponían de tomas en el pasillo', relató.

La nieta señaló que tenía constancia de que el personal comunicó a la dirección del centro sus quejas, 'aunque sin resultado alguno'. Encarnación subrayó que durante los cuatro días su abuelo no contó 'ni con una simple cortina para proteger su intimidad'. 'En ningún momento hubo limpieza del espacio que ocupaba el habitáculo improvisado. En cambio sí que se limpiaban a diario los despachos que hay en ese mismo pasillo', apuntó la familiar del paciente fallecido. A esta carencia sumó otras como la falta de mobiliario auxiliar, como una mesa, sillas para acompañantes o un armario personal.

Los familiares, que califican de 'lamentable' este hecho, dirigieron sus denuncias hacia la dirección del hospital que, según aseguraron, no ha ofrecido ninguna explicación sobre el caso y las circunstancias de la muerte a la familia, salvo que el hombre falleció tras sufrir una taquicardia acompañada de arritmia. Añadieron que no tienen previsto sumar a la queja presentada al SAU otras acciones judiciales contra el hospital. Durante su estancia en el hospital de Alcoy este paciente se vio obligado a compartir pasillo con otro enfermo que, señalan, llegó a sufrir una embolia. Y todo ello transcurría en una zona por la que pasan familiares de pacientes, visitantes de otras habitaciones y personal del centro.

Fuentes de Sanidad apuntaron ayer que tuvieron noticia de la reclamación a través de la queja, por lo que el centro sanitario ha abierto una investigación para esclarecer los hechos y 'depurar responsabilidades si hubiera que hacerlo'.

Por otra parte, los sindicatos del hospital de Elche plantearán hoy a la dirección la paralización del trabajo en la zona de archivos, donde se ha producido la caída de cascotes y aguas fecales, debido a las obras de reforma de la planta superior.

La muerte del paciente en el hospital de Alcoy se produce tras las denuncias del comité de empresa sobre el mal estado del centro. Los sindicatos afirman que se han contabilizado hasta 51 pacientes sin habitaciones en salas de espera y pasillos. Los trabajadores aseguran que la saturación de este hospital, que presta servicio al Área de Salud 14 (comarcas de L'Alcoià y El Comtat), produce que el centro se encuentre al 160% de su capacidad.

Por otro lado, los sindicatos denunciarán hoy el mal estado de la zona de archivos del hospital General de Elche, donde desde el mes de noviembre se producen caídas de cascotes e incluso el derramamiento de aguas fecales por la rotura de tuberías, informa Pablo Albaladejo. Fuentes sindicales afirmaron ayer que enviarán un escrito a la dirección con la advertencia de que paralizarán el funcionamiento de los archivos si no se soluciona el problema de forma inmediata. 'Teníamos pensado interrumpir mañana [por hoy] el trabajo, para acelerar así la respuesta de la Inspección y dar una lección al director del hospital', afirmó Javier Pujalte, de CC OO, 'pero hemos decidido advertir antes de actuar'.

Lejos de constituir un hecho aislado, el mal estado de las instalaciones del hospital de Elche se ha traducido en la caída de parte del techo de diferentes zonas del centro. La última rotura se produjo precisamente en el doble techo del pasillo de las oficinas sindicales. Las caídas en los archivos están motivadas por la reforma en el áera de paritorios, situada justo encima. El primer desplome de techo se produjo coincidiendo con el inicio de las obras. Desde entoces, intermitentemente se han registrado despredimiento de ladrillos y trozos de yeso, afectados por la reforma de la planta superior y la humedad. Ayer mismo, cuando los sindicatos decidían qué acciones llevar a cabo, se produjo una nueva caída. El mal estado de los módulos de almacenamiento pone en riesgo la seguridad de los trabajadores. La dirección del hospital evitó ayer pronunciarse sobre este hecho.