Caracas mira a Buenos Aires

Lejos de sumarse al cataclismo de Argentina, que afectó gravemente a empresas españolas, Venezuela maniobra para prevenirlos, y reajustó sus grandes cuentas. El aumento de los precios es imparable al quedar flotando la moneda nacional. El Banco Central subastará diariamente dólares a partir de mañana para estabilizar el bolívar, muy sobrevaluado hasta la flotación aprobada el martes.

El objetivo de las medidas es hacer viable el presupuesto nacional, tranquilizar a inversores y calificadoras de riesgo y salir al paso de caída de los ingresos petroleros, mermados tras el 11 de septiembre.

'Las medidas son justas, apropiadas y necesarias para evitar que Venezuela vaya a caer en crisis como las que ya hemos pasado aquí', explicó el presidente, Hugo Chávez, el jueves, 'o como las que están viviendo otros países hermanos'. El peligro, una inflación que algunos analistas sitúan a caballo de la devaluación: el 20%, el 30% o el 40% si el descenso es acusado. 'Si el tipo de cambio sigue subiendo, nosotros seguiremos aumentado los precios', resumió un grupo de comerciantes. El presidente de la mayor organización empresarial (Fedecámaras), Pedro Carmona, que logró paralizar el 10 de diciembre Venezuela con una huelga patronal, pidió 'que no se diga que los ajustes de precios obedecen a operaciones especulativas'.

El impacto de las medidas sobre los intereses españoles en Venezuela, más reducidos que en otros países latinoamericanos, no será grave de no complicarse la situación. El Santander Central Hispano (SCH) y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), con liquidez más que suficiente, son las dos entidades con mayor presencia.

El traslado a precios de la devaluación fue casi inmediato porque el país importa casi todo lo que consume: 17.000 millones de dólares anuales. Por otra parte, la capacidad nacional de endeudamiento, según reconocen sus autoridades, es menor, debido en parte a las turbulencias procedentes de Buenos Aires, que redujeron la confianza de los inversores y las instituciones en América Latina.

De todas formas, los bancos disponen de un buen volumen de activos, y la entidad emisora podrá echar mano de los 16.000 millones de dólares en reservas. La conflictividad política, agregan los analistas, tuvo también su importancia en el deterioro del país, y principalmente de la sangría de capitales: 1.600 millones de dólares desde que empezó el año, según admitió el Banco Central.

Fuga de capitales

Una de las prioridades es frenar esa fuga de divisas, que desangraba también a las arcas del Estado. Los gastos públicos registraron un recorte del 22% como consecuencia de la caída de los ingresos petroleros. De todas formas, las pymes españolas exportadoras se verán beneficiadas por la devaluación. Repsol YPF está presente en Venezuela con negocios subordinados, tratando de aprovechar los espacios abiertos al capital extranjero en la exploración de los yacimientos de crudo pesado de la cuenca del Orinoco.

El SCH aportó el pasado año el 5,5% de las utilidades del grupo a través de su filial Banco Caracas, en tanto que la filial de BBVA, el Banco Provincial, sumó un 3,9% a los beneficios totales del grupo. Los activos de los bancos venezolanos, más pequeños que grandes, afrontan riesgos asumibles si los contratiempos no pasan del ajuste fiscal difundido por el Gobierno. La calificadora Merrill Lynch mejoró los bonos venezolanos y en su informe diario, el jueves, señaló que 'tenemos que admitirlo, el presidente Chávez fue más allá de lo que esperábamos', en referencia a la aplicación de las medidas recomendadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), pese al carácter izquierdista del discurso del comandante, acérrimo detractor del 'neoliberalismo salvaje'.