Tres niños permanecen ingresados por la nube tóxica en el Club Natación Sabadell
La intoxicación de 98 niños se produjo al cambiar los productos de depósito
Tres de los 98 niños, más 8 adultos, que resultaron intoxicados por la nube tóxica que el pasado viernes se propagó por los conductos de ventilación del Club Natación Sabadell permanecían ayer hospitalizados. Mientras, la Policía Municipal investiga los hechos y, pese a la rápida evacuación de los afectados, algunos padres empiezan a preguntarse si las instalaciones donde se produjo el accidente están en condiciones idóneas para afrontar situaciones de emergencia.
Dos de los ingresados, que tienen entre siete y ocho años, estaba previsto que abandonaran hoy el hospital Parc Taulí de Sabadell. Al tercer niño no le darán la alta hasta mañana o el martes, según sea su evolución. Ayer también pudo dejar el hospital el niño de cinco años que tuvo que ser ingresado en la UCI y el trabajador del club que manipuló los productos químicos de tratamiento del agua que originaron la nube tóxica, en pleno cursillo de natación.
Todo apunta que fue un error humano, una manipulación incorrecta e involuntaria de productos químicos, el que originó la nube tóxica que afectó a casi un centenar de niños.
El Departamento de Sanidad asegura que la causa del accidente fue la mezcla de hipoclorito y ácido clorhídrico. Estos dos productos nunca pueden mezclarse porque al combinarse, la reacción es inmediata y origina una nube tóxica como la que el viernes afectó a las vías respiratorias e irritó los ojos de los niños.
Los niños afectados por la nube tóxica pertenecían a las escuelas Sant Nicolau y Sant Gregori, y las guarderías El Tren y Snoopy.
A partir de ahí empiezan las preguntas. ¿Por qué se mezclaron estos productos? Desde hace aproximadamente dos semanas, el club está modernizando su sistema de desinfección de aguas para equipararlo al de las nuevas instalaciones que la misma entidad tiene en el barrio de Can Llong. A finales de esta semana finalizaba el periodo de adaptación.
Las fuentes consultadas coinciden en que todo apunta que fue en uno de los últimos pasos cuando ocurrió el accidente: al cambiar los productos de depósito, se produjo la mezcla que originó la nube tóxica. Aun así, la causa y los detalles del accidente no saldrán a la luz hasta que finalice la investigación. 'Todavía es demasiado pronto para depurar responsabilidades', afirmaba ayer Manuel Bustos, alcalde de Sabadell, a Catalunya Ràdio.
La mayoría de niños y niñas abandonó el hospital el mismo viernes, pocas horas después del accidente. Pese a que la prioridad de los padres era la preocupación por la salud de sus hijos, empezaban a compartirla con las primeras preguntas. Joan Arnau, cuyo hijo Daniel estudia en el colegio Sant Gregori y es uno de los pocos que aún permanecen ingresados, sugirió que 'tal vez debieran revisarse los accesos y los planes de evacuación' para asegurarse de que, en caso de accidente, todo funcione correctamente. Una revisión que, en la conferencia de prensa del viernes, el director del club, Pere Casajuana, afirmó que se había hecho hace medio año.
La mayoría de padres y responsables escolares alababan el pasado viernes cómo había funcionado la evacuación y el trabajo de los monitores de natación. Aun así, también hubo críticas hacia unas instalaciones consideradas por algunos 'muy antiguas y masificadas'.
Las instalaciones del club en la calle de Montcada, que fueron reabiertas una hora después del accidente, se inauguraron en 1929. En enero, y ante la gran cantidad de socios, que suman casi 30.000, el club abrió unas nuevas instalaciones en el barrio de Can Llong.
En total, 106 personas fueron atendidas en los hospitales de Sabadell y de Terrassa al resultar intoxicadas por inhalar presumiblemente cloro.
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