Una niña marroquí, sin escolarizar al exigir el padre que vaya a clase con chador

Una adolescente marroquí de 13 años, con el nombre supuesto de Amina, permanece sin escolarizar desde el pasado octubre porque la dirección del colegio donde tiene plaza le impide usar chador, tal y como reclama su padre. Esta prenda, que cubre totalmente el cuerpo de la niña y tapa parte de su cabeza, es preceptiva en la corriente islámica chií. La familia de la niña solicitó plaza escolar el pasado octubre en el municipio de San Lorenzo de El Escorial. Al encontrarse iniciado el curso y tener el único colegio público de la localidad todas sus plazas cubiertas, Amina sólo pudo ser aceptada en un centro religioso concertado (de titularidad privada pero financiado con dinero público), según informó ayer la cadena SER.

Pero la niña nunca llegó a entrar en el colegio. Ante su absentismo, el centro dio parte a la inspección de la Consejería de Educación, que abrió un expediente informativo y solicitó, al mismo tiempo, la intervención de una mediadora. El defensor del Menor, Pedro Núñez Morgades, también se interesó por el caso. 'He pedido toda la documentación, y, sin tener todavía todos los datos, lo que sí tengo claro es que la niña tiene que ir a clase y hay que adoptar, por tanto, las medidas para que eso sea posible', afirmó Núñez Morgades.

Según la documentación que maneja la consejería, la familia de la muchacha solicitó una plaza para ella cuando ya estaba comenzado el curso. Sólo se le encontró plaza en un colegio religioso concertado en el que es necesario, además, llevar uniforme. El padre de la niña, al enterarse de que ésta debía acudir uniformada a clase y de que iba a asistir a un colegio católico, se dirigió al centro para mostrar su disconformidad.

Según figura en la documentación recogida por el inspector de Educación, el colegio hizo saber entonces a la familia de la joven que ésta no tenía obligación de asistir a las clases de religión. Sólo era necesario que dejase constancia de su negativa por escrito. Pero, salvado este requisito, el padre siguió negándose a llevar a su hija a clase porque, a su juicio, la adolescente, de 13 años, debía llevar chador, algo que el centro escolar no permite.

En este colegio religioso de San Lorenzo de El Escorial es obligatorio asistir a clase con uniforme, pero sin ningún complemento más. No sucede lo mismo en escuelas públicas, donde cada estudiante puede vestir para ir a clase como desee. No obstante, un portavoz de Educación explicó que los profesores de los colegios públicos recomiendan que los niños eviten prendas como el chador, ya que su uso provoca rechazo por parte del resto de escolares.

Los servicios sociales del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial, al conocer la situación de la niña, intentaron llegar a un acuerdo para que la familia de Amina permitiera su asistencia a clase. Contrataron, incluso, a una mediadora marroquí para acercar las posturas del padre de la muchacha y de la dirección del colegio. Todas las propuestas fueron supervisadas por Enrique Ramos, director territorial del área oeste de la Consejería de Educación. 'Hemos buscado varias soluciones, pero ninguna ha dado hasta el momento los resultados deseados', reconoce Ramos.

El primer intento fue proponer a la familia de la niña que ésta llevara el chador hasta la entrada del centro escolar; allí se le habilitaría una habitación para que se quitara esta prenda y se vistiera con el uniforme del centro. Pero entonces el padre de Amina replicó que no disponía de dinero suficiente para comprar el uniforme.

Los servicios sociales se ofrecieron a adquirir el traje del colegio a través de diversas ONG, pero comprobaron posteriormente que la familia disponía de medios económicos suficientes y que el motivo de no adquirirlo no era la falta de dinero.

En casa

La actuación de la mediadora solicitada por la Comisión de Escolarización del municipio permitió saber que la niña ya es considerada mujer por su familia y que, por lo tanto, no consideran necesario que asista a clase; la obligación de esta adolescente, en opinión de su familia, es estar en casa con los suyos. Esta creencia es propia de los islamistas más radicales, que la asocian al inicio de la menstruación de la mujer. Amina tiene 13 años.

'Hemos escolarizado a muchos niños magrebíes, por ejemplo en Majadahonda, y no hemos tenido ningún problema', subraya Ramos. 'La integración obtenida en esos casos ha sido total. En el caso de esta niña, estamos dispuestos a luchar hasta el final para que ella tenga los mismos derechos que las jóvenes de su edad', añade.

Ramos ha dado orden al colegio público Juan de Herrera de San Lorenzo de El Escorial para que admita a Amina, a pesar de que tiene ya todas sus plazas cubiertas. 'Haremos una excepción, porque se trata de un caso muy especial. Al ser un colegio público, no está obligada a llevar uniforme y podrá, en teoría, usar su chador', explica.

Desde la Consejería de Educación, sin embargo, se insiste en que este tipo de prendas no deben ser llevadas en los centros escolares, para que la integración de los inmigrantes musulmanes sea más fácil.

'Esperamos que la familia de esta muchacha permita ahora que la niña vaya a clase, y que no estemos ante la negativa de escolarización por sus tradiciones religiosas', concluye el responsable de Educación.