Algunos centros concertados cobran hasta 144 euros mensuales por actividades extraescolares y cuotas

Estudiar en un centro concertado (privado, pero subvencionado por la Administración) puede salir muy caro a las familias. La educación es gratuita, pero conceptos como actividades complementarias (que tienen relación con el temario y que se realizan dentro del horario escolar), el gabinete psicopedagógico, la cuota de la asociación de padres o la aportación a las fundaciones que gestionan los centros pueden suponer una cantidad importante a fin de mes. Ésta es una de las razones que esgrimen las asociaciones de inmigrantes para explicar que la gran mayoría de los extranjeros pida plaza para sus hijos en los centros públicos.

'Lo importante es que las familias sepan que todas estas actividades y servicios son voluntarios y que los padres no tienen ninguna obligación de pagar', dicen desde la Consejería de Educación. Pero reconocen que los concertados no siempre detallan en las facturas los conceptos que cobran y que, en ocasiones, los presentan como una cuota global.

Algunos ejemplos: un centro laico en Aravaca, 144 euros mensuales (24.000 pesetas); otro en Somosaguas, 102 euros (17.000 pesetas); en Puente de Vallecas, 54 euros (9.000 pesetas); en San Blas, 51 euros (8.500 pesetas), y 66 euros (11.000 pesetas) en Moratalaz.

Emilio Díaz, secretario técnico de la Federación de Religiosos de la Enseñanza (Fere), cree que los precios -que, en el caso de las actividades complementarias y comedor, debe aprobar Educación- 'no representan ningún obstáculo para que los inmigrantes se puedan escolarizar en un colegio concertado'.

En un sondeo que realizó la Fere en siete centros subvencionados, no hubo ninguno que careciese de fondo social para sufragar gastos a aquellas familias que no pudieran costearlos. En los concertados, el precio de las actividades complementarias oscila entre los 10 y los 42 euros al mes; el gabinete psicopedagógico, entre los 28 y 51 euros al año, y la aportación voluntaria, alrededor de los 42 euros mensuales. Los chándales y uniformes se venden entre 60 y 180 euros.