El Gobierno revisará la publicidad del alcohol en los medios de comunicación

La Dirección de Drogodependencias del Gobierno vasco ha encargado un estudio sobre toda la publicidad del alcohol y el tabaco en los medios de comunicación de Euskadi. El objetivo es establecer una línea de actuación respecto al consumo de alcohol por parte de la juventud que se aleje de la 'prohibición' que plantea el Ejecutivo central para los jóvenes que beben alcohol en la calle.

La directora de Drogodependencias, Gemma Calvet, indicó ayer que la política sobre el consumo de alcohol por una parte de la juventud debe tener como referencia principal la educación, la información y la prevención. Por eso, recalcó que la 'represión' que pretende poner en marcha el Gobierno central a través de una ley que estará lista para verano no es la solución a un problema que debe abordarse desde un plan integral que incluya 'alternativas de ocio y una formación en valores de responsabilidad y libertad'.

Calvet deploró 'el alarmismo intencionado' en relación al consumo de alcohol de algunos jóvenes y calificó de 'estrategia reaccionaria' poner bajo sospecha a todo el colectivo.

En Euskadi no existen grandes aglomeraciones de jóvenes que consuman alcohol en la calle en botellones. En las tres capitales y los principales municipios sí se ven a grupos de adolescentes reunidos cerca de las zonas de ambiente juvenil 'pero la cultura del botellón como tal no se ha percibido', asegura un alto cargo de Seguridad Ciudadana en Bilbao. La costumbre entre los jóvenes es consumir en los bares y después salir a la calle.

Competencia municipal

No existe ninguna ley de la comunidad autónoma que prohíba el consumo de alcohol en la calle, por lo que son los ayuntamientos -con competencias en esta materia- los que tienen la potestad de actuar contra las aglomeraciones de jóvenes bebedores en la vía pública. Vitoria es la única capital vasca que prohíbe el consumo de alcohol en la calle, salvo autorización.

Caso diferente es cuando se trata de menores. Los ayuntamientos sí se emplean con más contundencia en estas situaciones. Tanto si es en la calle o dentro de un bar, los responsables de la policía local proceden a identificarles, decomisar la bebida y mandar una comunicación a sus padres diciéndoles que sus hijos han estado consumiendo alcohol, señala un alto cargo de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Bilbao.

En 2000, el Ayuntamiento bilbaíno envió 51 comunicaciones a los padres de menores sorprendidos con bebidas alcohólicas. El año pasado, las comunicaciones se redujeron a 35. La vigilancia de la Policía Local de Vitoria durante 2001 se tradujo en el envío de 194 cartas informativas a las familias de otros tantos menores a los que se había identificado en la calle en pleno botellón.