EE UU analiza los restos de un hombre alto caído en Afganistán

Las fuerzas estadounidenses destinadas en Afganistán están analizando los restos de las víctimas de un ataque que llevaron a cabo el pasado 4 de febrero en la zona de Zahawar Kili, en el este del país, para determinar si entre ellas están los de Osama Bin Laden. Uno de los muertos, según el Pentágono, es un hombre de gran estatura, como el líder de Al Qaeda, y era tratado con gran reverencia por sus acompañantes. Pero según el diario The Washington Post, los muertos no son militantes radicales, sino civiles.

Por otra parte, más de 15 dirigentes talibanes, la mayoría de ellos ex ministros, están negociando con las autoridades afganas su posible rendición en el sur del país. Jalid Pastún, asesor del gobernador de la provincia de Kandahar, Gul Agha Sherzai, declaró a la agencia Reuters que las autoridades intentan convencer al grupo de que se entregue 'pacíficamente, con dignidad, y con el compromiso de que no serán maltratados'. A la pregunta de si el clérigo Mohamed Omar, máximo líder talibán, se encuentra entre ellos, Pastún respondió: 'No. Sabe muy bien cuáles serían las consecuencias de su rendición'.

En Moscú, el ministro afgano de Defensa, Mohamed Fahim, declaró ayer que su Gobierno quiere ayuda logística, aviones e infraestructura para su Ejército, que utiliza mayoritariamente armamento de producción soviética y rusa, informa Pilar Bonet. Fahim, el primer ministro de Defensa afgano que visita la capital rusa desde los años ochenta, afirmó ayer que la gran cantidad de armas que se han acumulado en su país hace innecesarios nuevos suministros.

Rusia no excluye la posibilidad de suministrar a Afganistán aviones y helicópteros y de formar de nuevo a los pilotos afganos, afirmó el ministro de Defensa ruso, Serguéi Ivanov, que se refirió sobre todo a 'aviones de entrenamiento y helicópteros de transporte'.