El Gobierno prohibirá consumir alcohol en la calle

El Gobierno ha decidido prohibir con una ley estatal el consumo de alcohol en la calle, ya vetado por la normativa de seis autonomías. Esa ley, que se discutirá con las comunidades cuando la comisión interministerial concluya su borrador, pretende además garantizar el cumplimiento de la actual prohibición de la venta de alcohol a menores con una regulación de los requisitos para comprar licores y con un endurecimiento de las sanciones a los establecimientos que los vendan a menores de 18 años. La ley también regulará la publicidad de estas bebidas.

El ministro del Interior, Mariano Rajoy, aprovechó ayer el arranque del Congreso sobre 'Jóvenes, noche y alcohol', inaugurado en Madrid por la reina Sofía, para anunciar 'la voluntad del Gobierno' de elaborar una ley estatal que regule 'la prohibición del consumo de alcohol en la vía pública; la determinación en 18 años de la edad para el acceso [a la compra de alcohol]; la ordenación de las restricciones de la venta, distribución y consumo de alcohol en menores; las limitaciones a la publicidad y promoción de bebidas alcohólicas, y el endurecimiento de las sanciones a los establecimientos que expendan bebidas alcohólicas a menores'.

El ministro subrayó que ahora sólo hay regulaciones parciales sobre esta materia y los ayuntamientos, en muchas ocasiones, se encuentran con que no pueden hacer cumplir las regulaciones autonómicas 'porque falta una ley marco'. Y esa normativa estatal es la que ha comenzado a estudiar una comisión interministerial de los departamentos de Interior, Sanidad y Trabajo. El Gobierno, aseguró el ministro, quiere sacar adelante esa 'ley marco' con 'la colaboración de las comunidades autónomas y las corporaciones locales' para poder llevarla al Consejo de Ministros antes del verano y, si es posible, que llegue al Congreso de los Diputados en este periodo de sesiones.

Rajoy se mostró convencido de que logrará ese consenso porque hay una 'gran demanda social' para que se reduzca el consumo de alcohol entre los jóvenes. 'La principal causa de mortalidad entre los jóvenes españoles', recordó, 'deriva de los accidentes de tráfico relacionados con el consumo de alcohol'.

A favor y en contra

El anuncio de Rajoy fue inmediatamente constestado por dos colectivos directamente afectados por el consumo de alcohol: la industria y las asociaciones de vecinos, que soportan todos los fines de semana los efectos de ruido, suciedad e inseguridad que provoca la práctica del botellón. El presidente de la Federación Española de Bebidas Espirituosas, Vicente Dalda, anunció a Europa Press que pedirá audiencia a la Reina Sofía para exponerle su visión de este problema. Lo que habría que hacer, según este representante de los productores, es 'enseñar a beber' para que 'sea compatible el disfrute de la bebida con no hacerse daño ni a sí mismo ni a los demás'. En el lado opuesto, las asociaciones de vecinos de Madrid se apresuraron a aplaudir el anuncio del ministro del Interior.

PSOE e IU, de momento, no se sumaron al aplauso. El secretario general de las Juventudes Socialistas, Herick Campos, opinó que el 'Gobierno está criminalizando a los jóvenes' y que 'poco se puede conseguir sólo con prohibir el botellón si no se facilitan otras vías de ocio para los jóvenes'. El ministro replicó que 'sólo en Madrid, hay 19 polideportivos abiertos las noches de los fines de semana y a las dos de la madrugada echan película gratis'. Campos ve esa medida insuficiente y pide que también se promuevan las asociaciones juveniles y participación de los jóvenes en planes de ocio alternativos. Leire Pajín, diputada y miembro de la dirección socialista, se sumó a estas críticas y pidió soluciones preventivas y alternativas de ocio para los jóvenes. Desde IU, su coordinador general, Gaspar Llamazares, defendió 'la normalización' del consumo del alcohol en lugar de su prohibición, que sólo llevaría a 'clandestinizar su consumo'.

Andalucía, la mayor comunidad autónoma gobernada por el PSOE, dio una respuesta menos crítica a la propuesta de Rajoy. Andrés Estrada, comisionado andaluz para la drogodependencia (el equivalente autonómico al delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas), dijo que habrá que conocer en detalle qué propone el Gobierno 'para saber de qué estamos hablando'.

La prevención y las alternativas de ocio que piden PSOE e IU también fueron sugeridas por Rajoy. Tras alarmarse porque los adolescentes españoles se inician en el consumo de alcohol con sólo 13 años, el ministro defendió que se estudien en el colegio los efectos de las drogas y el alcohol. 'Es necesario', dijo, 'incorporar los programas de prevención del consumo del alcohol y de las drogas en el ámbito más amplio de la educación para la salud en nuestras escuelas'.