Unos 40 estudiantes sabotean la junta de gobierno de la Hispalense y causan daños en el rectorado

Los estudiantes desalojados el miércoles del campamento que habían instalado a las puertas de Ayuntamiento de Sevilla ya habían advertido de su intención de boicotear la junta de gobierno que ayer se celebraba en la Universidad hispalense, pero los métodos superaron las previsiones de los servicios de seguridad. Alrededor de 40 jóvenes irrumpieron armados con una barra de hierro y extintores en el rectorado, destrozaron las puertas que les cerraban el paso y llegaron hasta el despacho del rector y la sala de juntas. El rector, Miguel Florencio, denunció ayer los hechos ante un Juzgado de Guardia.

Miguel Florencio, respaldado por todo su equipo de gobierno, aseguró después que 'jamás' había visto actuaciones 'de una violencia tan extrema' en el ámbito universitario. Los estudiantes desalojados de la acampada en contra de la Ley Orgánica de Universidades (LOU) habían convocado una concentración en el rectorado a las 8.30 horas, una hora antes de la prevista para el inicio de la junta, en la que se debía haber tratado, entre otros asuntos, la aplicación de la LOU.

En previsión de que se pudiera producir algún altercado, los servicios de seguridad cerraron las puertas de acceso a la parte alta del rectorado, pero alrededor de 40 jóvenes se saltaron el control de seguridad y llegaron hasta la primera puerta cerrada, que destrozaron con barras de hierro. Lo mismo hicieron con las dos puertas siguientes, que una vez vencidas les dieron vía libre para acceder hasta el despacho del rector, donde rompieron una bandera de España y pintaron con aerosol rojo las moquetas.

Después corrieron en busca de la sala de juntas, donde aún permanecían los miembros del Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla (Cadus), y algunos decanos y vicerrectores. Uno de los estudiantes portavoces del Comité de Huelga, Adán Valenzuela, tomó la palabra para justificar el asalto. 'Veníamos de forma pacífica, pero se nos han cerrado las puertas', aseguró.

Valenzuela tildó de 'incoherente' a la Universidad hispalense por 'proclamar en un principio su rechazo a la LOU y ahora estar dispuesta a estudiar su aplicación', y amenazó con no dejar que se celebra ningún claustro ni junta de gobierno 'hasta que no se convoque una asamblea de Universidad con representación de todos los sectores de la comunidad universitaria'.

La rapidez con la que se sucedieron los hechos obligó a dejar todo en manos de la veintena de vigilantes de una empresa privada que controlaba los accesos a la zona. Ante los primeros indicios del boicoteo, el rector se ausentó de la sala de juntas para ponerse en contacto con el delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, y consensuar actuaciones. 'Justo cuando se estaba valorando muy seriamente la posibilidad de que interviniera la Policía, los alumnos entraron en la sala de juntas', contaba después Florencio.

A consecuencia de los incidentes varios vigilantes tuvieron que recibir asistencia sanitaria por contusiones y por inhalación del polvo de los extintores que vaciaron los estudiantes. Respecto a los daños materiales, por el momento se desconoce su cuantía, pero el rector ya advirtió ayer de que todo el edificio es patrimonio nacional y que entre el mobiliario destrozado se encuentran cuatro puertas del siglo XVIII 'difícilmente recuperables'.

Florencio no duda de que las acciones estaban 'claramente programadas' -'nadie sale de su casa con un hacha un día cualquiera', ironizó-, y 'posiblemente' no sólo protagonizadas por estudiantes universitarios. En cualquier caso, Florenció aseguró que los estudiantes serán identificados y se actuará 'con absoluta contundencia', lo que incluirá, entre otras medidas, la apertura de expediente académico a los universitarios que protagonizaron los incidentes.

De momento, el propio rector firmó la denuncia que presentaron a primera hora de la tarde ante un Juzgado de Guardia para depurar 'responsabilidades penales'. 'Les ofrecí diálogo, pero hoy no se han presentato precisamente con un escrito bajo el brazo', subrayó Florencio, que se lamentó también de que un reducido grupo de alumnos se haya 'apropiado' de la lucha contra la LOU.

El rector quiso destacar 'la posición firme' de los miembros del Cadus que asistían a la junta de gobierno. 'En democracia no podemos perder el norte de quién representa a quién', reprochó el a los que sabotearon la sesión.