RTVE planea sanear sus cuentas con la entrada de la publicidad en Radio Nacional

Pasar de los números rojos a los negros en Radiotelevisión Española, una empresa que este año aumentará su endeudamiento en 768 millones de euros (127.000 millones de pesetas), es el objetivo que se han marcado los gestores del ente público. Una de las fórmulas anunciadas para alcanzar ese cambio de tendencia pasa por exprimir al máximo la cantera publicitaria en la televisión pública y extender esta estrategia a la radio estatal, especialmente a través del patrocinio de programas. La entrada de anuncios en RNE ha sido duramente criticada por las radios comerciales.

Reducir los gastos, aumentar los recursos financieros propios, reclamar mayores subvenciones públicas, reducir a la mitad las 156 categorías laborales e implantar un nuevo modelo organizativo es la receta que los gestores de RTVE y de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) tienen sobre la mesa para acabar, en un plazo de tres años, con el déficit de la compañía y con la deuda acumulada, que ronda los 800.000 millones de pesetas. 'El déficit es la gotera y la deuda es la mancha en el techo', dijo el presidente de la SEPI, Ignacio Ruiz Jarabo.

Entretanto, y a falta de un compromiso del Gobierno que dote de financiación estable a la radio y la televisión públicas, RTVE se propone sacar los recursos del mercado publicitario. El año pasado TVE recaudó 99.478 millones de pesetas por esta vía; y eso pese a que 'los niveles de saturación son muy inferiores a los de las cadenas privadas'. De hecho, mientras que los ingresos publicitarios cayeron en Antena 3 y Tele 5 en torno al 12%, en TVE apenas bajaron el 4,2%.

Frente a las restricciones que otros países de la Unión Europea imponen a las televisiones públicas a la hora de acceder al mercado publicitario (en algunos países como Bélgica, Finlandia, Reino Unido o Dinamarca está prohibida), en España no existen limitaciones específicas. El techo es el mismo que el de las cadenas privadas.

El ente público planea ahora introducir anuncios en RNE. El director general del grupo de comunicación, Javier González Ferrari, apostó ayer por el patrocinio en el ámbito de los programas culturales, deportivos, educativos o de información de interés general. Explicó que el plan marco expone que 'debe valorarse la potencial obtención de ingresos' a través de la publicidad. Ese documento precisa que hay que tener en cuenta 'la necesaria responsabilidad que debe guiar la actuación del sector público', lo que 'obliga a que las decisiones se adopten tras analizar y considerar la incidencia que puedan tener en otros sectores de la economía'.

Las radios privadas han acogido con preocupación el proyecto. El secretario general de la Asociación Española de Radiodifusión Comercial (AERC), Alfonso Ruiz de Assín, recordó ayer que este organismo ha expresado reiteradamente su oposición a cualquier tipo de publicidad en RNE. Y recordó que hace años se eliminaron los mensajes comerciales de Radiocadena -empresa que se fusionó con RNE a mediados de los ochenta- y ello 'fue recibido por el sector con completa satisfacción'. Añadió que, a partir de esa medida, han reclamado en numerosas ocasiones la limitación de la publicidad en las radios autonómicas y municipales. Antes de hacer una valoración definitiva, Ruiz de Assín se mostró cauto. 'Esperaremos a conocer las propuestas concretas en los cuatro sectores anunciados', dijo.

Para el consejero socialista Miguel Ángel Sacaluga, abrir la puerta a los spots significa 'la aplicación al pie de la letra del plan Ferreras, al que Ferrari dijo oponerse en su día'. Para IU, el proyecto es 'empezar la casa por la ventana'. Esta formación política considera que es difícil distinguir las diferencias entre publicidad convencional y patrocinio de programas.

El anuncio del previsible salto de RNE al mercado publicitario fue lanzado ayer por González Ferrari en un multitudinario acto celebrado en el teatro Monumental de Madrid, en el que junto a su equipo directivo presentó a bombo y platillo las líneas generales del plan marco de la compañía.

Ante el tono victorioso de la mayoría de las intervenciones, con una cerrada defensa de la 'función de servicio público', algunos directivos compararon en voz baja la autodenominada 'jornada informativa' de RTVE con Operación Triunfo II. Para Sacaluga, fue 'un acto de populismo peronista al estilo más rancio'.