La Junta convoca la mayor oposición de la historia autonómica para cubrir 18.000 plazas en el SAS
El Gobierno andaluz calcula que 800.000 personas se presentarán para cubrir las plazas vacantes
Más de 18.000 plazas de la sanidad pública andaluza serán ocupadas por empleados fijos en el plazo de un año y medio, una vez concluya el proceso de concurso oposición libre que la Junta va a convocar antes de que acabe febrero. El SAS ha calculado en 800.000 los opositores, que, procedentes de todo el Estado, podrían presentarse. Con esta Oferta Pública de Empleo (OPE) Andalucía toma la iniciativa y se adelanta a otras comunidades autónomas como Galicia, Valencia y Canarias, que también se adhirieron a la ley extraordinaria de Consolidación y Provisión del empleo en el Sistema Nacional de Salud (SNS), promovida en noviembre pasado por el Gobierno y aprobada en el Congreso de los Diputados.
El acuerdo alcanzado 'por unanimidad' entre la Junta y los sindicatos presentes en la Mesa Sectorial de Sanidad (CCOO, UGT, Sindicato Médico Andaluz, CSI-CSIF y SATSE) supone la convocatoria del 95% de las plazas vacantes del SAS. Por categorías, 'al margen de ajuste de última hora', según matizó ayer Rafael Burgos, director general de Personal del Servicio Andaluz de Salud, la convocatoria prevé sacar a concurso 7.419 plazas para profesionales no sanitarios, 5.921 para enfermería y 4.661 para el grupo A, es decir, para licenciados, entre los que cabe citar facultativos especialistas, odontoestomatólogos, psicólogos y técnicos de la Administración.
La convocatoria de la OPE, una vez concretadas las plazas, será remitida al Consejo de Gobierno en las próximas semanas. Una vez aprobado por éste, su publicación en el BOJA se anuncia para el final de febrero o primeros de marzo. Según Burgos, la convocatoria lleva implícita 'la necesidad, imprescindible, de que todas las autonomías que se han adherido al proceso extraordinario de consolidación y provisión de plazas del personal estatutario del SNS se coordinen'. De este modo, aclara Burgos, 'se evitará el trasiego de opositores de unas comunidades a otras repitiendo oposiciones'. Por eso pide al Gobierno que cumpla los plazos fijados en la ley y agilice el proceso para todas las autonomías convoquen su OPE correspondiente.
El objetivo del SAS es que los ejercicios comiencen en junio y, si estos no concluyesen antes de las vacaciones de verano, se retomarían en septiembre. El plazo que marca la ley es de 18 meses a partir del momento en que aparezca la oposición convocada en el BOJA.
Así pues, nadie duda que las pruebas serán simultáneas en todas las comunidades autónomas. Una comisión de coordinación, creada con miembros de la Administración central y de las autonomías, se viene reuniendo cada quince días para estudiar la logística y aquellos mecanismos que eviten problemas y 'atascos' entre esos cientos de miles de opositores que, se supone, van a desplazarse de un lugar a otro para opositar. Nadie se atreve a dar cifras sobre el total de personas que van a presentarse. Las plazas vacantes a cubrir superarán las 60.000 en todo el Estado. Sólo para las 18.000 andaluzas el SAS ha estimado que habrá en torno a 800.000 solicitudes.
Examen en tres fases
Las pruebas de examen se desarrollarán en tres fases. La primera consistirá en una oposición que, en principio, podrían superar más interinos que los que luego obtuviesen la plaza. La segunda consiste en un concurso de méritos que, ya sí, sólo superará un número igual de aspirantes al de plazas. Finalmente, en la tercera y última fase se asignarán las plazas disponibles según las solicitudes de traslado y los méritos.
Los servicios prestados, es decir, los años acumulados de trabajo, puntuarán tres veces más para los trabajadores del SAS que para aquellos otros que, procedentes de otras autonomías, se presenten a la OPE andaluza. Esta medida es común para todas las autonomías. Así lo estipula la ley. Se ha previsto esta norma para 'animar' a que los opositores concursen en su propia autonomía y no se desplacen.
La OPE que ahora convoca Andalucía, amparada en la ley extraordinaria para la Consolidación y Provisión de plazas en el SNS, se ha gestado con el acuerdo unánime de fuerzas políticas y sindicales. Sólo pende sobre ella un temor que nadie se atreve a citar: las impugnaciones. Si bien es cierto que la ley ha pasado por todos los filtros jurídicos de las más altas instancias del Estado, no lo es menos que cualquier opositor puede impugnar su aplicación en cualquiera de las convocatorias del concurso oposición de la OPE.
Por su parte, CC OO y el Sindicato Médico, presentes en la Mesa Sectorial, señalaron que 'era un paso importante para consolidar el empleo en la sanidad andaluza'.
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