Barberá alega interés social en el recurso al auto de El Cabanyal
La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, presenta hoy en la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) el recurso contra el auto de suspensión cautelar parcial del Plan de ampliación de la avenida de Blasco Ibáñez. Barberá considera, entre otras cosas, que los argumentos de los magistrados son contrarios a sentencias firmes del Tribunal Supremo, que dicha suspensión provocará un mayor deterioro de la zona, que las supuestas consecuencias irreversibles que se plantean en el caso de no suspender la ejecución de las expropiaciones no son tales y que los beneficios que comporta para la ciudad la apertura de la avenida hasta el mar son mayores que el Bien de Interés Cultural del rectángulo urbanístico de El Cabanyal que hoy por hoy frustra el objetivo esencial del plan.
El servicio jurídico del Ayuntamiento de Valencia ha recuperado para el argumentario del recurso de súplica presentado a la sala del TSJ, que a lo largo de varias sesiones plenarias votó nueve a siete por la suspensión cautelar parcial, las conclusiones que en su día emitiera la Consejería de Cultura para apoyar la ejecución del plan urbanístico.
El consistorio de Valencia, con Rita Barberá al frente, ya anunció la pasada semana, tras conocer el fallo del TSJ, no sólo que haría uso de la posibilidad de recurso de súplica sino que de ser definitiva la suspensión cautelar parcial de las expropiaciones, que afectan a un centenar de edificios, supondría un deterioro para la zona, sobre la que no se ejecuta rehabilitación alguna. Barberá dijo que buscará la fórmula para ejecutar el plan tal como está concedido y áñadió que acudiría al Tribunal Supremo si ello fuera preciso.
El equipo jurídico del Ayuntamiento de Valencia terminó ayer la redacción definitiva del recurso de súplica que entrega hoy, en el último día de plazo y que obligará a un nuevo debate en la sala del TSJ. El texto, en la línea de las declaraciones de Rita Barberá, defiende la conveniencia de llevar a término el plan de ampliación de la avenida de Blasco Ibáñez hasta el mar tal y como aprobó la Consejería de Cultura -rechazando un informe en el que el entonces responsable de la inspección de Patrimonio detectó una docena de irregularidades- tras la propuesta de la Concejalía de Urbanismo.
El TSJ dictó la suspensión cautelar de la ejecución parcial de las expropiaciones basándose en la consideración de Bien de Interés Cultural que tiene la zona. La suspensión quedaría así pendiente del dictamen definitivo que sobre el total del plan de intervención urbanística deben también hacer los tribunales. Aunque el auto dejaba claro que no era el momento procesal de abordar la legalidad del plan, sí advertía que, precisamente por la singularidad de la zona que el plan pretende eliminar para construir otras viviendas, podían existir incompatibilidades legales. Sin embargo, la alcaldesa respondió tras el auto que 'el plan se ejecutará, aunque lo haga otro'.
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