La Junta duplicará su actividad estadística, que incluirá un registro de población de Andalucía

La Junta aprobó ayer el proyecto de ley del plan estadístico de Andalucía para el periodo 2002-2005. Este tercer plan incluye 340 actividades estadísticas, casi el doble que el anterior, entre las que destaca la creación de un registro de población de Andalucía, que recogerá datos individualizados y actualizados sobre cada uno de los vecinos inscritos en los padrones municipales. Tras presentar el nuevo plan estadístico, la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, negó que haya aumentado la brecha económica entre las provincias andaluzas, tal y como mantuvo el lunes el PP.

La población es la variable más utilizada a la hora de fijar el coste económico de los traspasos de competencias entre Administraciones. De hecho, la negativa del Gobierno central a actualizar el censo andaluz fue una de las principales razones que llevó a la Junta a salirse del anterior modelo de financiación autonómica; un problema que ya se ha solventado y permitirá a la Junta firmar el nuevo modelo. Las técnicas estadísticas hacen factible ahora actualizar los datos de población mediante la revisión permanente de las altas y bajas en los padrones municipales.

El Gobierno autonómico aprovechará estas técnicas para llevar un registro de población de Andalucía. 'Es una información demográfica indispensable para el ejercicio de competencias de la Junta en educación, sanidad y asistencia social', según el comunicado que difundió el Consejo de Gobierno tras la reunión de ayer. Esta información demográfica se completará con la realización de un mapa censal y un estudio sobre la población extranjera residente en Andalucía.

La consejera de Economía, en la conferencia de prensa tras el Consejo de Gobierno, indicó que la actividad que llevará a cabo el Instituto de Estadística de Andalucía (IEA) se beneficiará del convenio-marco suscrito este año con el Instituto Nacional de Estadística; en algunas áreas, incluso, el IEA irá más lejos: el plan prevé la elaboración de estadísticas sobre comercio electrónico, el nacimiento de empresas, hogar y familia, la implantación de nuevas tecnologías, el sistema financiero andaluz o intercambios comerciales.

El plan, que ha sido remitido al Parlamento andaluz, implica además la modificación de algunos aspectos de la ley de Estadística de 1990, ya que incorpora la actividad de nuevos agentes estadísticos, como las corporaciones municipales, las cámaras de comercio, las organizaciones sindicales y empresariales o las universidades. El programa, que cuenta con un presupuesto de 34 millones de euros para los cuatro años (unos 5.700 millones de pesetas), fijará también las fechas de salida de los trabajos estadísticos y acercará la publicación de las encuestas coyunturales a los periodos que se analicen.

Cesión de datos

Otra de las modificaciones legales que prevé el plan permitirá al IEA ceder, con la finalidad de apoyar investigaciones científicas, datos amparados por el secreto estadístico. La Junta establecerá 'las cautelas necesarias' para no identificar directamente a las personas y 'garantizar al máximo la intimidad de los ciudadanos'.

La consejera, a preguntas de los periodistas, replicó a las críticas del PP sobre la ausencia de convergencia interna en Andalucía. El portavoz económico de los populares, Salvador Fuentes, presentó el lunes un análisis de la evolución de tres variables (población, empleo y PIB) que reflejaba que Málaga y Almería aumentaron considerablemente su peso en el conjunto regional entre 1994 y 1999, mientras que Córdoba, Granada y Huelva disminuían su aportación. El PP concluyó con estos datos que la brecha entre provincias ricas y pobres había crecido y responsabilizó a la Junta de no tomar medidas para corregir esta situación.

Álvarez recalcó que el estudio del PP reconocía que Andalucía acortó distancias con la media española en ese periodo y criticó la falta de 'solvencia técnica' de los populares porque el periodo estudiado era demasiado corto para sacar conclusiones y porque las variables escogidas en esta ocasión 'son distintas a las que el PP ha utilizado siempre para decir que Andalucía no converge con la media europea'.

Paradójicamente, Álvarez usó el PIB por habitante -el indicador más usado por el PP para mantener que la economía andaluza no acorta distancias con otras economías regio-nales- para enfatizar que las diferencias de las distintas provincias respecto a la media regional se redujeron en un 20% entre 1981 y 1999.