Seis de cada diez infractores dan positivo en los test de alcoholemia

Alcohol y accidentes van unidos en los índices de accidentes de tráfico en Madrid. Así lo ponen de manifiesto las estadísticas de la Policía Municipal, que reflejan que seis de cada diez conductores que infringieron las normas de tráfico en la capital superaron el índice de 0,5 gramos de alcohol por cada litro de sangre. El año anterior, sólo cuatro de cada 10 habían superado estos límites. De todas formas, la estadística de la Policía Municipal arroja un dato positivo: las denuncias por exceso de velocidad bajaron en 2001 un 14,5%.

Las pruebas de alcoholemia en 2001 han puesto al descubierto un enorme incremento en el porcentaje de conductores que infringió las normas viales y dio positivo en los test. En 2000, de los 2.301 pruebas efectuadas por la Policía Municipial, el 41,85% de los conductores (963) superó el límite legal de alcohol ingerido. Sin embargo, en 2001 el porcentaje se disparó hasta el 65,31%. De las 1.361 pruebas realizadas ese año, en 889 el conductor había bebido más alcohol del permitido.

Pero es que además, el porcentaje de conductores que dio positivo en los tests de alcoholemia y que se vieron implicados en algún accidente, también se ha incrementado. El 43,21% (1.477 de los 3.418) superó los 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre el año pasado. En 2000, este porcentaje era inferior: sólo el 42,25% de los que fueron sometidos a estas pruebas.

De todas formas, la Policía Municipal constata que el porcentaje de conductores con altos índices de alcohol en sangre los fines de semana ha descendido. En 2000, el 6,13% de los conductores (2.523 de las 41.113 pruebas realizadas) conducía ebrio. El año pasado, esta cifra bajó hasta el 5,81% (2.847 de las 48.940 efectuadas). Esto puede deberse, según los agentes municipales, a que los ciudadanos se están concienciando de que 'beber los fines de semana puede resultar caro': las sanciones máximas alcanzan los 300 euros (50.000 pesetas).

Las denuncias por exceso de velocidad también han descendido el último año un 14,5% con respecto a 2000. Frente a las 48.424 sanciones impuestas en 2000, el último ejercicio ha concluido con 41.441 multas. Estas cifras son, para la Policía Municipal, 'una buena señal, ya que los conductores están aprendido a respetar los límites de velocidad'.

La M-30 es la vía donde más sanciones imponen los agentes, casi el 15% del total. Utilizada por 300.000 vehículos diariamente, sus radares móviles funcionan las 24 horas del día.

De todas formas, el gran incremento en el número de denuncias se produjo entre los años 1999 y 2000. Se pasó de 27.439 a 48.424 multas en sólo 12 meses. ¿Las causas? Se incrementó el número de radares y éstos comenzaron a funcionar todo el día.

Notificación en domicilio

En 1998, en cambio, se produjo un descenso en el número de denuncias, ya que un cambio legislativo obligó a la Policía Municipal a notificar en mano al conductor la multa por exceso de velocidad, por lo que era necesario parar al infractor y entregarle el resguardo. Hasta 1997, bastaba con que un radar tomara una fotografía del coche cuando circulaba a más velocidad de la permitida. A continuación, era suficiente con enviar la sanción al domicilio del propietario del vehículo. Así, sólo en 1997 los agentes pusieron 118.504 denuncias.

Los viernes son los días en los que los policías municipales firman más boletines de denuncias. La menor circulación viaria y el haber ingerido alcohol hace que algunos conductores no duden en pisar el acelerador más de lo debido. Por el contrario, los domingos se frena el número de sanciones: la gente acostumbra a quedarse en casa.

El Ayuntamiento acaba, además, de estrenar un nuevo sistema para incrementar el número de denuncias. Antes, un único coche patrulla de la Policía Municipal, que se encargaba de notificar la sanción, acompañaba al vehículo que portaba el radar. Ahora, en cambio, le escoltan dos, lo que permite que, mientras uno ha parado a un vehículo, el otro siga disponible para detener a otro infractor.