El aeropuerto de Bilbao adjudicó 'a dedo' obras por 5,4 millones de euros a un solo constructor

La anterior dirección del aeropuerto de Bilbao adjudicó a dedo obras por más de 5,4 millones de euros (900 millones de pesetas) a dos constructoras vascas que tienen el mismo administrador: Enrique Otaduy SL y Construcciones Larrañeta SL. La auditoría interna, que supuso el despido del anterior director del aeródromo, Segismundo López-Santacruz, revela que ambas empresas lograron el 98% de las adjudicaciones directas de las obras para habilitar la nueva terminal. Ayer se celebró en los juzgados de lo Social de Bilbao la vista por el despido de López-Santacruz.

La vista oral sirvió para conocer los detalles de las graves irregularidades conocidas hace poco más de un año en el aeropuerto de Bilbao, que, además del despido del anterior director y las sanciones a seis altos cargos, ha motivado la intervención de la Fiscalía del País Vasco. Ésta ha culpado a López-Santacruz de los presuntos delitos de estafa, malversación de caudales públicos y falsificación de documentos.

El abogado de AENA, el ente estatal que gestiona los aeropuertos, reveló ayer que una comunicación anónima alertó en noviembre de 2001 de la existencia de 'gravísimas irregularidades' en Bilbao, especialmente en las contrataciones durante las obras de construcción de la nueva terminal. Por ello, se ordenó la elaboración de una auditoría interna que en un primer informe confirmó las anomalías desde 1998 en la gestión de López-Santacruz, que fue director del aeropuerto entre 1997 y febrero de 2001.

Las irregularidades se centraron en dos aspectos: los contratos de arrendamiento de la vivienda del entonces director y la contratación de obras. Según la auditoría interna expuesta por el abogado de AENA, López-Santacruz alquiló sucesivamente dos pisos en Getxo -de 163 y 370 metros cuadrados respectivamente- aprovechando la prerrogativa que le concedía la empresa de pagarle la vivienda. El problema es que estaban arrendados a nombre de su madre y su esposa, con lo que transgredía la norma interna de AENA, y que le sirvieron para obtener plusvalías, según relató el letrado. 'Ante la norma interna de AENA, manipuló los apellidos de su madre, Angeles Alonso Pérez, y los recibos estaban a nombre de M. de los Ángeles Perez Alonso', afirmó.

La irregularidad de la que se acusa al ex director es que su familia amortizó, gracias al pago mensual del alquiler por parte de AENA, el préstamo con el que adquirió la primera vivienda. Esta operación permitió que el primer piso, 'comprado por 45 millones de pesetas, se vendiera luego por 63 millones de pesetas'. El abogado añadió que durante más de medio año AENA estuvo pagando el alquiler de esta vivienda mientras López-Santacruz residía en otra. Para el abogado, el ex director actuó 'con la finalidad de encubrir la identidad de su madre y se transgredió una norma interna de AENA. Es prueba suficiente para justificar el despido'.

En la contratación de obras, la auditoría destaca la gran cantidad de expedientes adjudicados sin concurrencia ni transparencia, 'ni pliegos de condiciones técnicas, ni liquidación de partidas no incluidas en el proyecto'. El informe destaca que las constructoras vizcaínas Enrique Otaduy y Construcciones Larrañeta recibieron el 98% de las adjudicaciones directas, por un valor de 5,48 millones de euros (911 millones de pesetas) sobre un total de 5,58 millones de euros (928 millones de pesetas). 'En todos estos expedientes hay liquidaciones engañosas, partidas no incluidas en el proyecto'.

El mismo administrador

Ambas empresas comparten el mismo administrador (Enrique Otaduy Blanco) e incluso coincide en las dos el nombramiento de sus tres últimos apoderados, el pasado 21 de junio, según los datos del Registro Mercantil. Un informe elaborado por este diario [ver EL PAÍS del 6 de febrero de 2000] situaba a Enrique Otaduy S.L. como una de las seis constructoras vascas que accedió a 21 de las 57 grandes contratas públicas entre 1995 y 1999.

El informe relatado por el abogado detalla también la autorización a la BBK para que instalase siete cajeros en el aeródromo 'sin que AENA haya facturado nada por eso' y la concesión de un local a una tienda de artesanía 'con trato preferencial' y sin informar a la empresa.

El abogado del ex director aludió a la indefensión de su cliente 'que ha sido ya juzgado en público' y denunció que AENA ha manipulado el 'único expediente' conocido, por lo que restó 'veracidad' a los datos aportados. Justificó el alquiler de la vivienda a su madre por las 'dificultades' de lograr el arrendamiento a otras personas 'que no querían pagar el IVA'. En la vista, que proseguirá hoy, ambas partes se afanaron en justificar si había o no prescripción de la falta, uno de los argumentos de la defensa para pedir la nulidad del despido. Este hecho ya ha motivado la anulación de las sanciones de otros tres altos cargos del aeropuerto expedientados.