El diseñador de la psicodelia Verner Panton, a través de 125 piezas

El danés Verner Panton (1926-1998) fue uno de los diseñadores más vanguardistas del siglo XX, uno de los que contribuyeron a consolidar la estética propia de los años sesenta y el creador de soluciones que han pervivido hasta hoy. La fundación Barrié de la Maza, de A Coruña, muestra por primera vez en España, en colaboración con el Vitra Design Museum de Alemania, una retrospectiva con 125 piezas, sillas, muebles, elementos de iluminación, diseños textiles e incluso una reproducción parcial de su Paisaje de fantasía.

El montaje en la Fundación Barrié de la Maza, de A Coruña (Cantón Grande, 9, www.fbarrie.org), incluye, hasta el 24 de marzo, documentos relacionados con la arquitectura de Verner Panton y la reconstrucción parcial de Paisajes de fantasía, de la exposición Visiona, una habitación en la que era posible sentarse hasta en las paredes o en el techo, que se convirtió en un símbolo de los años setenta.

'El mensaje de Panton era el experimento de formas, colores y sistemas de producción', según el director del Vitra, Alexander von Vegesak. Verner Panton, formado en el estudio del arquitecto Arne Jacobsen, con el que colaboró en la concepción de la famosa silla Hormiga, rompió ya en los años cincuenta con la tradición del diseño nórdico, austero y artesano, para inclinarse por la experimentación con colores, formas geométricas y sistemas de producción lo más industriales (y baratos) posible. 'Se está más cómodo sentado en un color que nos gusta', recordó Von Vegesak el argumento de Panton.

Sus primeras propuestas, incluidas en la exposición de A Coruña, fueron las sillas Cono (sostenidas sobre el vértice mediante una simple aspa metálica) o asientos hinchables de plástico transparente que datan de 1960, pero su consagración fue la silla que lleva su nombre, la primera realizada en poliestireno monobloque, lanzada en 1966. Es uno de los modelos que figuran en el Museo Vitra, dedicado sobre todo a las sillas.

También proyectó habitaciones como 'entornos totales', borrando las fronteras entre suelo, muebles y techos, uniformándolos mediante color y geometría, o mediante el diseño de elementos (living towers) que podían ser a la vez mesas, asientos o paredes. Su propuesta más avanzada fue Paisaje de fantasía, un espacio con el que cumplió un sueño infantil: una habitación llena de cojines de colores.

Buena parte del imaginario de la decoración de la década de los sesenta está conformado por diseños de Verner Panton o por imitaciones o vulgarizaciones de sus obras. Quizá por ese fuerte vínculo, durante los años setenta y ochenta su obra fue prácticamente olvidada. 'Panton fue una víctima del espíritu cambiante de la época', según el comisario de la muestra, Mathias Remmele. El montaje recorre las distintas intervenciones de Panton en el mundo del diseño y la arquitectura. Además de la colección de muebles y los proyectos de interiores, figuran sus trabajos como arquitecto, cuyos experimentos radicales no llegaron a construirse, y los diseños textiles

El resurgir de la psicodelia en los últimos años lo ha puesto de nuevo de actualidad, aunque, como asegura Marta Rey, directora de la Fundación Barrié de la Maza, 'lo que ha perdurado de Panton es que su experimentación aportaba soluciones que hoy siguen siendo válidas'.