La policía y los Mossos desarticulan una banda que atracó a mazazos o con el 'alunizaje' cinco joyerías en Cataluña
A mazazo limpio o con el espectacular sistema del alunizaje, consistente en estrellar un vehículo contra un escaparate. Así ha venido actuando desde hace meses en varias ciudades de Cataluña una banda de atracadores especializada en el robo de joyerías. La policía les seguía la pista desde hacía tiempo y este fin de semana han sido detenidos los seis integrantes de la banda, todos de nacionalidad yugoslava o croata.
La operación la han realizado conjuntamente agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de los Mossos d'Esquadra, que hoy presentarán a los medios de comunicación los frutos de su trabajo y después de que ayer registraran durante todo el día los dos pisos que tenía la banda en Barcelona y en Salou (Tarragonès). En esas viviendas escondían y guardaban el botín hasta que lograban colocarlo en el mercado negro. A falta de una cuantificación detallada, el importe de las joyas robadas podría ascender a varios centenares de millones de pesetas. La policía asegura que el móvil de los atracos no era otro que procurarse una vida cómoda y que se descarta por completo que el dinero sirviera para financiar cualquier otra actividad.
La banda empezó a actuar el pasado verano en Lleida. En concreto, el 10 de julio realizaron su primer robo en la joyería Tous, situada en el eje comercial de la ciudad. Cuatro personas encapuchadas estrellaron un vehículo robado contra el escaparate, se llevaron los relojes de oro y joyas que encontraron a su paso y huyeron en dos motos de gran cilindrada después de encañonar a un vecino.
La policía asegura que la misma banda es la que a finales de octubre atracó la joyería Pàmies, en Reus. También ocurrió a plena luz del día. Los atracadores ataron una cadena a la puerta de la joyería para que no pudieran huir los clientes y después de reventar el escaparate con unos mazos se llevaron todas las joyas que estaban expuestas.
Llegada a Barcelona
En diciembre la banda se instaló en Barcelona. El primer golpe lo dieron el 15 de diciembre en la joyería Cartier, en pleno paseo de Gràcia. Poco después de las cuatro de la tarde, tres hombres bajaron de un coche con sendos mazos, hicieron añicos el cristal antirrobo y se llevaron otro nuevo botín. Apenas duró cinco minutos y todo ocurrió ante la incredulidad de los peatones, que estaban presenciando una imagen más típica de una película que de la vida real.
Días después, el 28 de diciembre, sucedió un nuevo atraco en la joyería Berenson, en la plaza de Sant Gregori Taumaturg. A las tres y media de la tarde cuatro personas volvieron a asaltar el establecimiento con mazas y se llevaron todo lo expuesto, valorado en más de 20 millones de pesetas.
Finalmente, la madrugada del pasado domingo se repitió otro robo similar, aunque en este caso la banda combinó el sistema del alunizaje con los mazos. Ocurrió en la joyería Ramon de Barcelona, en la calle de Bori i Fontestà.
En las últimas semanas, este tipo de robos espectaculares se había repetido en Barcelona de una manera que empezaba a ser preocupante. Todavía queda por resolver el ocurrido el pasado jueves en la peletería La Siberia mediante otro alunizaje.
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