Una palestina suicida provoca el pánico al hacer estallar un bomba en Jerusalén

Un atentado protagonizado por una mujer palestina suicida volvió a sembrar ayer el pánico en una céntrica zona de Jerusalén oeste que ya ha sufrido una decena de ataques. La deflagración provocada por la potente carga explosiva que llevaba sobre sí la terrorista, una estudiante palestina de químicas, causó un muerto -una mujer de 81 años- y unos 200 heridos, varios de ellos de gravedad.

La terrorista, que supuestamente pertenecía al movimiento de resistencia islámica Hamás, es la primera mujer kamikaze que actúa contra Israel desde 1994, año en que Hamás comenzó a realizar atentados suicidas en el territorio de Israel.

El Gobierno de Ariel Sharon acusó al presidente palestino, Yasir Arafat, de haber ordenado este nuevo ataque, el tercero en apenas cinco días. Desde su encierro en Ramala, donde se encuentra cercado por el Ejército israelí, Arafat se desmarcó del suceso y reclamó la presencia en la zona del mediador norteamericano para Oriente Próximo, Anthony Zini. El presidente de la Autoridad Palestina también ha dirigido una carta a José María Aznar, en su condición de presidente de turno de la UE, para que ayude a poner fin 'a las atrocidades israelíes' contra el pueblo palestino.

El atentado de ayer, registrado en una de las principales arterias comerciales de Jerusalén, se produjo a apenas treinta metros del lugar donde un palestino disparó contra la multitud el pasado martes y en la misma zona donde murieron 15 personas al estallar una bomba en una pizzería el pasado 9 de agosto.