La maldición del segundo disco
Bastó con un solo fracaso para acabar con Mariah Carey. Su nueva discográfica, Emi, prefirió pagar 28 millones de dólares (31,5 millones de euros) por rescindir su contrato antes que enfrentarse a nuevas pérdidas. La cantante femenina que más discos ha vendido en los últimos diez años se ha convertido en la sorprendente víctima de una industria que busca éxitos instantáneos para compensar una de las peores rachas de su historia.