Expedientado el dueño de 8 reses enterradas en Hoyo ilegalmente

La Dirección General de Agricultura ha abierto un expediente al propietario de las ocho reses de lidia que el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil localizó ayer enterradas ilegalmente en una finca de la localidad de Hoyo de Manzanares. Las reses murieron presuntamente por inanición, según confirmó la dirección general.

Fuentes del Ministerio de Agricultura adelantaron que, ante los informes realizados tanto por el servicio veterinario como por el Seprona, se va a aplicar la Ley 26/2001, de 27 de diciembre, sobre infracciones y sanciones en materia de encefalopatía espongiforme bovina (mal de las vacas locas), que regula el proceso de sacrificio y posibles delitos contra la salud animal.

El Seprona descubrió ayer siete cadáveres de vacas enterrados ilegalmente (al no haberse comunicado las muertes), así como otro más, perteneciente a una res de apenas dos años, que estaba tirado en un arroyo que atraviesa la finca, oculto entre plásticos y bidones. El estado de descomposición de este eral indica que podría llevar muerto unos 15 días, según manifestaron algunos ganaderos que se acercaron a la zona tras ser descubiertos los restos.

Agua contaminada

La presencia del cadáver en el arroyo ha sido comunicada por los agentes de la Guardia Civil a la Confederación Hidrográfica del Tajo por si se hubiera podido producir un caso de contaminación de las aguas.

También se determinará, indicaron desde Agricultura, si se ha cometido un delito contra la salud animal con el resto de las reses que este ganadero tiene en la finca, dado que los animales presentan síntomas de falta de alimentación.

El enterramiento de las reses fue denunciado por miembros de la Sociedad Española de Caza al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), que investigó los hechos y los comunicó al Ministerio de Agricultura.