'La situación de los presos nos preocupa igual que a Europa'
'La situación de los presos en Guantánamo es también una preocupación en EE UU, tanto como en Europa. Para los americanos es muy importante que se les trate como a seres humanos', dice Elizabeth Jones, la número dos para Europa del secretario de Estado, Colin Powell.
Jones, una diplomática con amplia experiencia en Asia central y el mundo árabe, que ya fue subsecretaria de Estado con Warren Christopher a comienzos de los noventa, revisó ayer en Sigüenza la relación euroatlántica con la troika comunitaria y no detectó ninguna dificultad derivada del asunto de los presos para que avance el proyecto de desarrollar durante la presidencia española los vínculos de la Unión con Washington a la luz de la nueva prioridad estratégica internacional que es la lucha antiterrorista.
La subsecretaria no ve contradicción entre las posiciones del representante de la política exterior de la UE, Javier Solana, que declaró el lunes que los presos en Guantánamo deben ser tratados según la Convención de Ginebra, y del secretario de Defensa, Dick Cheney, que no les considera prisioneros de guerra.
'No los definimos como prisioneros de guerra, pero están siendo tratados de un modo compatible con la Convención de Ginebra', afirma Jones, que explica que las fotografías del escándalo corresponden al traslado de estos presos, pero no reflejan su vida en Guatánamo. 'La Cruz Roja está en la base desde el 17 de enero y dos de sus representantes han podido entrevistar a todos los presos, que han recibido numerosos artículos como ropa o cepillos de dientes, y siguen una rutina diaria con tres comidas. Todos los días se duchan, y pueden ver a un médico. También se les llama a la oración todos los días', dice la subsecretaria.
La vigencia de la pena de muerte en EE UU y los nuevos tribunales militares sí son, en cambio, una dificultad reconocida por Jones para que la UE y su país lleguen a cerrar el acuerdo sobre extradición que impulsa la presidencia española. Jones no es, sin embargo, pesimista, porque, dice, los jueces europeos y norteamericanos han demostrado ya que se puede obviar la dificultad acordando en cada caso que no se aplique la pena de muerte a la persona extraditada. 'Es importante que en Europa se entienda que también en EEUU hay un intenso debate sobre la pena de muerte, y que los tribunales militares son muy debatidos en la prensa y en los movimientos por los derechos humanos. El hecho es que el presidente ha decidido disponer de esa opción, pero aún no hay un acuerdo formal sobre cómo funcionarían', explica.
Jones pidió, en cambio, a sus interlocutores europeos que no se precipiten en dar a Irán las facilidades comerciales que impulsa la presidencia española. 'El diálogo con Irán es muy importante, pero si el comercio se normaliza demasiado rápido eso no contribuirá a convencer al Gobierno de Teherán de que no puede seguir apoyando al terrorismo. El caso del barco Karine-A ha sido una gran decepción', precisa. Las acusaciones israelíes de que Yasir Arafat está implicado en ese tráfico de armas 'preocupan' en Washington aunque, añade, EE UU no ha dejado de apoyar al líder palestino: 'Él es quien puede marcar la buena dirección y no vemos otra alternativa'.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.