Imputado un ex director del Consorcio catalán de Turismo que cobró 78 millones por informes 'inútiles'

El juez de Barcelona que investiga las supuestas irregularidades en el Consorcio de Turismo de Cataluña ha citado a declarar como imputado a Alexandre Betoret, el primer director que tuvo este organismo público dependiente de la Generalitat, a quien acusa de los supuestos delitos de malversación de caudales públicos y falsedad documental. El magistrado considera que Betoret cobró 78,2 millones de pesetas (470.000 euros) entre los años 1992 y 1995 por unos estudios turísticos que resultaron inútiles y que fueron adjudicados de manera directa, sin salir a concurso. El auto de imputación dictado por el juez añade que Betoret empleó parte de lo facturado para 'regularizar o compensar deudas e irregularidades con el fisco', contraídas precisamente porque la Generalitat no le practicó la retención del IRPF.

Betoret estaba citado a declarar hoy, miércoles, pero su comparecencia ante el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Barcelona, Francisco González Maíllo, ha sido aplazada hasta el 11 de febrero a petición de su defensa. Con esta decisión judicial ya son cuatro los imputados en el caso que habían sido altos cargos de la Generalitat: Alexandre Betoret; su sucesor, Joan Cogul, y los ex directores generales de Turismo Josep Cerveró y Ángel Miguelsanz. En el caso están imputadas también otras 17 personas, entre ellas la esposa de Cogul. Éste se encuentra en libertad bajo fianza de seis millones de pesetas.

Los informes fueron encargados a Betoret durante el periodo en el que Cogul le sustituyó en el cargo, entre 1992 y 1995. Un estudio pericial elaborado por la Guardia Civil reveló en su día que esos informes estaban plagiados de otros folletos oficiales realizados por Turespaña. Por eso el juez asegura en el auto de imputación de Betoret que eran de 'dudosa utilidad' e 'innecesarios' para las funciones asignadas al Consorcio de Turismo de Cataluña.

El juez entiende, además, que el encargo de los informes a Betoret 'no obedeció a una necesidad real' del consorcio, sino que sólo se pretendía 'ayudarle' cuando dejó de ser un alto cargo de la Generalitat.