El fiscal aboga por las narcosalas y el suministro controlado de heroína

El fiscal especial antidroga de la Comunidad, Luis Sanz, rechazó ayer el calificativo de hipermercado de la droga en referencia al lugar así conocido en Mislata y afirmó que 'se trata de un punto físico, como hay otros, al que acuden a buscar una dosis los toxicómanos desahuciados'. Sanz abogó por medidas 'imaginativas' para solucionar el problema del consumo de drogas. Entre ellas, señaló la instalación de salas de venopunción (narcosalas) 'con todos los controles que deban realizarse' y rechazó las medidas policiales como solución al consumo y los delitos que a ello se asocian.

Luis Sanz participó ayer en una mesa redonda dentro del seminario sobre Policías fiscales y aduaneras de la Unión Europea que hasta mañana jueves se celebra en Valencia organizado por la dirección general de la Guardia Civil. Uno de los problemas sobre los que intercambiaron información los representantes de 32 países que participan fue el del narcotráfico. Sanz, desde hace 13 años al frente de la fiscalía especial antidroga, dijo que 'las actuaciones policiales en materia de incautación son muy importantes porque impiden la salida a la calle de grandes cantidades de estupefacientes'. Y añadió: 'La realidad del consumo de drogas obliga a poner en marcha actuaciones imaginativas. Yo dejo abiertas todas las vías, cualquiera que pueda suponer una solución a un problema que es un drama humano para cada toxicómano'. Luis Sanz afirmó que 'la solución no es policial'. 'No excluyo', puntualizó, 'la presencia policial en esta materia porque supone un elemento de disuasión y prevención, pero la solución no está, en puntos como Mislata-Campanar, en un mayor envío de agentes'.

Luis Sanz rechazó la calificación de una explana de Mislata-Campanar como de hipermercado de la droga. 'Es un punto físico, como existen otros, al que acuden los toxicómanos desahuciados. Por eso es importante arbitrar otras políticas, como las salas de venopunción, con todos los controles que se deban tener, o la administración controlada de heroína en aquellos casos que son irreversibles. No creo que a estas alturas nos tengamos que rasgar las vestiduras. Debemos aprender a convivir con la droga y hacer frente a los problemas que provoca, como los delitos menores, con todo aquello que pueda suponer una mejora. Insisto, estamos ante un problema humano'.

Sanz reconoció que la Comunidad es uno de los puntos de mayor entrada de droga en España 'no sólo por el inmenso tráfico de mercancías que condensa el puerto de Valencia, uno de los cuatro más importantes de España, sino porque la presión policial en el Estrecho en la lucha contra la inmigración ilegal ha hecho que los buques busquen la entrada por puertos cada vez más al norte en la costa mediterránea'.

Benigno Zamorano, director del gabinete de coordinación de la delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, afirmó ayer que España es un punto muy importante de entrada de estupefacientes en la Unión Europea. 'En 2001 se aprehendieron 500 toneladas de hachís, 33 toneladas de cocaína y 600 kilos de heroína'. Según Zamorano, la cocaína incautada en las operaciones realizadas en España supone más de 66% de la aprehendida en la UE, 33 toneladas de algo más de 50. Asimismo, España concentró en 2001 el 80% del hachís requisado en la UE, lo que equivale, según Zamorano, al 50% del total mundial. En la UE, las incautaciones de hachís se sitúan entre 600 y 700 toneladas. En 2000, las operaciones españolas supusieron cerca del 74% de la incautación en la UE, dato que confirmó el enlace español en Europol, Ramón Cortés.

Ambos especialistas coincidieron en que la supresión de las fronteras internas en el seno de la UE han modificado las rutas tradicionales. Así, por ejemplo, en Madrid se ha interceptado éxtasis procedente de Holanda con destino a EE UU, algo que hace pocos años no ocurría. En referencia al éxtasis (cuya incautación en España fue en 2001 de más de 800.000 unidades, un 5% del total de la UE), Luis Sanz recordó la importancia de desarrollar mayores políticas de información y prevención entre los jóvenes 'porque la mayoría no tiene conciencia de los peligros que encierra'.

Otro de los temas que se debatió ayer en el seminario fue el blanqueo de capitales. Benigno Zamorano reclamó reformas para el inventario de los efectos procedentes del narcotráfico (tanto en moneda como en bienes) y cifró en cinco millones de euros el total incautado el año pasado en España por tráfico de drogas.