El Gobierno asegura tener bajo control las 300.000 toneladas de residuos tóxicos

El Gobierno garantiza que las casi 300.000 toneladas de residuos peligrosos que se generan cada año en Euskadi se encuentran bajo control. 'Pueden existir pequeños focos de deposición de residuos [tóxicos]. Pero no existe ningún vertedero ilegal', aseguró ayer el director de Calidad Ambiental del Ejecutivo vasco, Tomás Epalza.

El Departamento de Medio Ambiente presentó ayer el primer inventario de estos desechos tóxicos con 'datos reales', según precisó el consejero Sabin Intxaurraga, referido a 1998. El estudio revela que anualmente se generan 286.000 toneladas de 20 tipos diferentes de residuos peligrosos. El 61% de estos desechos proceden de las acerías y fundiciones, que suman 178.000 toneladas anuales, mientras que un 10% tiene al aceite como fuente contaminante. Intxaurraga destacó que en estos momentos se recupera casi una tercera parte de dichos residuos, bien mediante el reciclaje o la valorización energética.

El inventario sobre residuos peligrosos presentado ayer en Bilbao supone un 'antes y un después en la política ambiental', según afirmó Intxaurraga. El consejero expuso que estos estudios anuales, emprendidos a principios de los 90, se basaban hasta ahora en estadísticas pero éste es el primero fundamentado en un exhaustivo trabajo de documentación y contabilidad con la compilación de más de 30.000 entradas en una base de datos.

El inventario, referido a 1998, destierra el estudio de 1994, cuando se hablaba de la existencia de de 467.000 toneladas de residuos tóxicos. Sin embargo, en esta cifra se incluyeron desechos que no son peligrosos y se sobreestimaron erróneamente algunas fracciones. Con estas correcciones, en 1994 había cerca de 290.000 toneladas, un dato casi idéntico al inventariado en 1998. 'La generación de residuos peligrosos en la comunidad autónoma se está estabilizando en el entorno de las 290.000 toneladas anuales', destacó el viceconsejero de Medio Ambiente Iñaki Ezkurra, quien adelantó que los inventarios sobre 1999 y 2000, que se publicarán en las próximos meses, ofrecen cifras parecidas.

Mejora desde 1994

Ezkurra ponderó la mejora registrada desde 1994, cuando se reconocía la existencia de más de 82.000 toneladas sin control, 'siendo su destino final en aquel tiempo la eliminación incontrolada o el vertido a cauce público o colector'. Los responsables de Medio Ambiente garantizaron que ahora se controla 'el 100%'. En el inventario se apunta que los residuos que 'escapan al control institucional' son generados 'de manera muy atomizada y en pequeñas cantidades', como botes de pintura usados y otros envases contaminados, 'que el usuario no considera que su correcta gestión revista gran importancia y la Administración encuentra dificultades para ofrecer un sistema de recogida selectiva eficaz'.

Medio Ambiente destaca el incremento en la recuperación de los residuos tóxicos (a través del reciclaje o mediante su valorización para producir energía), que en 1994 era del 27% y ahora alcanza el 31%. La otra manera de gestión, junto a la testimonial incineración (0,3%), es la eliminación en vertederos, que supone el 68,2%.

El inventario revela que el 76% de esas 300.000 toneladas generadas en Euskadi se trata en la propia comunidad autónoma, mientras que un 24% se gestiona fuera. Por territorios, Vizcaya absorbe el 62% de los desechos peligrosos (178.000 toneladas), frente al 22% de Guipúzcoa (63.000 toneladas) y el 15% de Álava (44.000). Aunque las cifras de generación de desechos son similares respecto a la década pasada, el consejero de Medio Ambiente se vanaglorió de estos datos, dada la mayor actividad económica de los últimos años y se planteó como retos 'que se produzcan menos y el avance en el proceso de valorización'.

Intxaurraga adelantó su compromiso de elaborar para el verano el segundo plan de gestión de residuos peligrosos, una vez concluido el primero, comprendido entre 1994 y 2000. Este programa tenía como principal objetivo la reducción de los desechos tóxicos en un 25% para 2000, pero no se ha cumplido, como han reprochado los grupos ecologistas. El consejero no avanzó ningún dato del nuevo plan de residuos, cuyo borrador está elaborado