La Conferencia de Tokio ofrece 3.800 millones de dólares para Afganistán

Más de 60 países y una veintena de organizaciones internacionales reunidos en la Conferencia de Tokio para ayudar a reconstruir Afganistán han prometido cerca de 3.800 millones de dólares (4.265 millones de euros) durante los próximos cinco años para permitir levantarse de la ruina al país, que aún sufre bombardeos.

El primer ministro del Gobierno interino afgano, Hamid Karzai, cifró por su parte entre 1.800 y 2.000 millones de dólares las necesidades de su país para el primer año y subrayó a la comunidad internacional la urgencia que requiere dicha entrega para no perder la confianza de la población.

Los discursos inaugurales se centraron ayer en las exigencias de que la reconstrucción de un país devastado por más de dos décadas de guerras sea un proyecto a largo plazo. Karzai explicó que Afganistán requiere ahora mismo ayudas no reembolsables y mecanismos financieros simples y rápidos que canalicen los fondos de la comunidad internacional a las necesidades reales de la población.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, afirmó que la reconstrucción del país es un proceso que se debe acometer con el pueblo de Afganistán y consideró que las donaciones no deberían conllevar recortes en los presupuestos humanitarios que se destinan a otros países menos desarrollados. Sadako Ogata, enviada especial del Gobierno japonés para Asuntos Afganos y copresidenta de la Conferencia, pidió a los asistentes 'un compromiso continuado durante varios años'.

Miquel Nadal, secretario de Estado de Asuntos Exteriores de España, país que ostenta la presidencia de la UE, anunció que los países europeos ofrecerán una contribución de 550 millones de euros para el primer año.