Un nuevo modelo para el intercambio y la dispersión
Los acuerdos de colaboración activa y de préstamo recíproco que se firman hoy en el Ministerio de Educación y Cultura se presentan, por parte de Telefónica, como 'una nueva línea de colaboración entre los ámbitos público y privado'. Roberto Velázquez, coordinador general de la Fundación Telefónica, añade que es un modelo 'de descentralización y colaboración en la reciprocidad', que se completa con patrocinios de exposiciones temporales, investigación y publicaciones, como los catálogos razonados de Equipo Crónica y Bores.
El centenar de obras de la colección Telefónica -ahora expone en la Academia de Roma obras de Chillida y Tàpies- se habían depositado en 1997 en el Reina Sofía por un convenio de cuatro años. El museo recibió 92 piezas, que tras los préstamos se habían quedado en 76, de las que 31 se exponían en las salas. Telefónica aprovechó el final del convenio para hacer una nueva distribución, ampliar los préstamos y los intercambios y evitar que las obras permanecieran en los almacenes.
El Reina Sofía -que se desprende de tres chillidas y un tàpies en su colección permanente- recibe ahora ocho esculturas de Chillida, seis óleos de Luis Fernández, seis de Juan Gris y siete de Tàpies. Las 27 obras estarán en las salas, afirma el director, Juan Manuel Bonet. 'Hemos procurado conciliar la decisión respetable de Telefónica con el discurso de la colección, que se verá afectada muy levemente'.
Un primer paso
Manuel Borja-Villel, director del Macba, valora muy positivamente este acuerdo que, a su juicio, 'debería ser un modelo a seguir por las otras instituciones del Gobierno central'. 'La decisión de Telefónica es un primer paso en el entendimiento de que el Estado no es sólo Madrid, sino que incluye también a las autonomías'. El Macba recibe cuatro aceros de Chillida y 12 piezas de Tàpies desde los años cincuenta hasta los ochenta. 'El que más sentido tenía para nosotros era Tàpies. Este conjunto de obras es una contribución sustancial a los fondos del museo dada la importancia de estas piezas, que completan la representación del artista que ya tenía el museo'. En su opinión, 'la actual distribución de las obras es más lógica porque era absurdo que Tàpies estuviera mejor representado en Madrid que en Barcelona'.
El IVAM incorpora dos obras de Juan Gris, cuatro dibujos de Picasso y cuatro esculturas y ocho dibujos de Chillida. El museo valenciano tenía interés por completar las carencias de su colección, que se expone de forma cronológica y cambia cada 18 meses, sobre todo los dibujos de Picasso y las relaciones entre Chillida y Julio González.
Babelia
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