Un ciclo de cultura budista se abre con 150 grabados japoneses
El Centro Conde Duque, de Madrid, programa debates, conciertos y películas
La exposición 1.000 años de estampa japonesa, que se inaugura el próximo día 22, abre un ciclo de actividades sobre la cultura budista, programado por el Centro Cultural Conde Duque, del Ayuntamiento de Madrid. Durante tres meses se suceden nueve mesas de debate, conciertos y la proyección de 10 películas.
'Este proyecto de estudio y creatividad quiere acercar la cultura budista al ciudadano, con su singular concepto del mundo, del hombre y de la vida', declaró ayer Juan Carrete, director del Centro Cultural Conde Duque, de Madrid (Conde Duque, 9 y 11), al presentar el programa Budismo, monjes, comerciantes, samuráis, que incluye una exposición, nueve mesas de debate y ciclos de música y cine.
La complejidad del pensamiento japonés será motivo de una serie de debates públicos, del 24 de enero al 22 de marzo, con la participación de expertos que tocarán aspectos de la espiritualidad zen, la tradición poética, la mujer en el grabado, los valores estéticos en la literatura y el mundo flotante en el grabado. La ONG Solidarios ha preparado un aula pedagógica para niños discapacitados sobre la técnica japonesa sumi-e. En el ciclo de música, los días 8, 9 y 23 de febrero, habrá conciertos del grupo McGarin Ensemble, un recital de Yoshie Sakai con el instrumento koto y un concierto de piano de Reiko Ishyma. El ciclo de cine incluye 10 películas, desde el 25 de enero, de Kurosawa, Mizoguchi, Kobayashi, Imamura, Ozu, Kitano y Sawai.
La exposición 1.000 años de estampa japonesa, patrocinada por la Fundación Bancaja -después viajará a Valencia-, contiene 150 grabados de los siglos VIII al XIX pertenecientes al Museo de Arte Gráfico de Machida (Japón). Del 22 de enero al 30 de marzo, la sala de las Bóvedas expondrá, en una ocasión excepcional, 50 estampas budistas desde el siglo VIII, de carácter religioso, junto a un centenar de obras del siglo XIX, conocidas como ukiyo-e, con imágenes del 'mundo flotante' y pasajero, exponente de la cultura burguesa japonesa, según comentó ayer Sergio Navarro, investigador de la Universidad de Tokio. 'Para ver estas estampas hay que olvidar la mentalidad occidental y ver las imágenes con el corazón'.
Babelia
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